«Fue sólo una noche, sólo fui un poco de diversión para el rico CEO justo antes de su boda».
Aunque no del todo, porque él también:
– Me rompió el corazón
– Me dejó embarazada
– Me ofreció dinero por el niño
– Hizo que me despidieran del trabajo.
Me gustaría decir que eso fue todo, pero… ¡desgraciadamente no es así!
Daniel Jacobs es director general de una empresa tecnológica, multimillonario, atractivo, soltero por convicción y el preferido de la prensa rosa, muy a su pesar. Su ex no pierde ocasión de fotografiarse con él y de hacer correr rumores de matrimonio. Lo cual es absolutamente ridículo. Nunca se casaría. Porque las mujeres son… ¡Sólo son un pasatiempo para él!
Cuando conoce a Addison, su instinto de caza se despierta.
La desea y siempre consigue lo que quiere, ¡sin duda esta vez también!
Addison «Heart» Heartly , de 27 años, trabaja para una organización benéfica y no suele dejar que nada se interponga en su trabajo. Ha sido advertida más de una vez sobre el director general y mujeriego Daniel Jacobs.
Pero, de algún modo, las cosas con él resultan completamente distintas de lo esperado. Cada vez que se encuentran, hay una tensión entre ellos que ella no puede negar.
Ella se resiste firmemente, pero cuando una noche la dejan plantada para una cita en un bar y Daniel la ve allí sentada, los dos acaban juntos en la cama después de unas copas.
Addison se siente terriblemente avergonzada y se marcha a la mañana siguiente.
Intenta evitar cualquier contacto, pero poco después se entera de que está embarazada y Daniel Jacobs muestra su verdadera cara:
Le ofrece dinero para que no le diga a nadie que el niño es suyo, porque eso sólo provocaría un frenesí mediático. La prensa se hace eco de su inminente boda con su ex y él declara públicamente que no quiere tener hijos.
Addison se avergüenza: ¿cómo ha podido enamorarse de un multimillonario sin escrúpulos? ¿Y qué debe hacer ahora?
Pero, de algún modo, las cosas con él resultan completamente distintas de lo esperado. Cada vez que se encuentran, hay una tensión entre ellos que ella no puede negar.
Ella se resiste firmemente, pero cuando una noche la dejan plantada para una cita en un bar y Daniel la ve allí sentada, los dos acaban juntos en la cama después de unas copas.
Addison se siente terriblemente avergonzada y se marcha a la mañana siguiente.
Intenta evitar cualquier contacto, pero poco después se entera de que está embarazada y Daniel Jacobs muestra su verdadera cara:
Le ofrece dinero para que no le diga a nadie que el niño es suyo, porque eso sólo provocaría un frenesí mediático. La prensa se hace eco de su inminente boda con su ex y él declara públicamente que no quiere tener hijos.
Addison se avergüenza: ¿cómo ha podido enamorarse de un multimillonario sin escrúpulos? ¿Y qué debe hacer ahora?
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