"Los humanos no fueron hechos para esto", susurró. "Fuiste demasiado abierta. Tuve que traerte de regreso o desaparecerías".
Layla.
No sabía lo frustrantes que podían ser los extraterrestres hasta que me quedé atrapado con este gigante dorado en su rancho en medio de una extraña tormenta de nieve. La forma en que se eleva sobre mí hace que se me corte la respiración y sus ojos penetrantes ven a través de mí. Sin embargo, su actitud distante y condescendiente hacia los humanos me hace querer terminar de una vez con este trabajo e irme a casa.
Pero ahora estoy herida en su cama.
Y hay algo arrastrándose bajo mi piel.
Y no puedo permitirme relajarme.
Porque si lo hago... me temo que me va a gustar.
Kuthil Ash Kharn.
Mi nueva asesora financiera está enojada porque la obligaron a cancelar su ritual "navideño", pero se apacigua fácilmente con un árbol muerto y objetos brillantes. Sin embargo, justo cuando nos ponemos manos a la obra, ella resulta herida bajo mi supervisión.
Ahora estamos atrapados, ella está herida y sólo conozco una manera de ayudarla.
Pero cuando inicio el proceso de curación, aprendo de primera mano lo codiciosa y hambrienta que puede ser una mujer humana, sin importar cuánto intente luchar contra sus instintos básicos. Y ahora que nos hemos acoplado... me doy cuenta de que yo también tengo hambre.
“Había una nueva madurez en sus ojos oscuros. Una nueva confianza que vaciló sólo brevemente. Una repentina necesidad de desmantelarla, desmantelarla a ella, surgió en mí. ¿Podía decirlo?”
Layla.
Han pasado diez años desde que Kak llegó a mi vida. Tuvimos un comienzo difícil: compartir tu cuerpo con un extraterrestre posesivo que acude a ti en apasionados sueños lúcidos no es un paseo por el parque.
Al principio traté de luchar contra ello, pero juntos hemos crecido hasta convertirnos en el organismo perfecto: dos almas en un cuerpo. Perfectamente sincronizados y moldeados según las necesidades de cada uno. Lo hicimos funcionar y él es mío.
Pero nuestra cómoda vida se ve trastornada por el regreso sin precedentes de Kuthil Ash Kharn, el extraterrestre que implantó un fragmento de sí mismo dentro de mí hace tantos años: el fragmento que se convirtió en Kak.
¿Es incluso él? ¿O una década atrás en su mundo natal lo convirtió en alguien... algo... más?
Hay una nueva oscuridad dentro del recién llegado que es imposible de ignorar, pero que me atrae como una polilla a la llama. Quiero correr hacia el otro lado y continuar mi idílica vida con Kak, pero no puedo. Aún no. Porque acabo de enterarme de que la gente está muriendo. Y los extraterrestres parecen estar involucrados.
Ahora tengo un último trabajo que hacer. Y necesito la ayuda de Kuthil Ash Kharn para hacerlo.
¿Kak y yo superaremos esto? ¿O la inexplicable atracción que Kuthil Ash Kharn ejerce sobre mí fracturará lo que nos llevó una década construir?
Un extraterrestre me ha poseído en cuerpo y mente... Y el otro apenas comienza.
Primero, mi cliente alienígena poseyó mi cuerpo. Luego abandonó la Tierra para siempre. Ahora un fragmento de él permanece dentro de mí y él juega sucio.
El fragmento alienígena dentro de mí sintoniza mi cuerpo, manipula mis sentidos y ocupa mi mente. Lucho para resistir su tentación, pero no hay escapatoria. Ni siquiera en mis sueños, que él invade con fervor. Sin cesar.
¿Cómo vivo con una criatura que intenta exponer mis necesidades más profundas y mis deseos más oscuros? ¿Y qué hago cuando su creador alienígena regresa a la Tierra, irradiando una oscuridad que me atrae al borde de un abismo incognoscible?
Uno de ellos ya me ha reclamado en cuerpo y mente. Ahora el otro quiere hacer lo mismo. Estoy atrapada entre ellos y estoy aterrorizada. Pero lo más aterrador de todo es... Creo que estoy empezando a quererlos a ambos.
