Yo era su pareja.
Su compañero en las buenas y en las malas.
Ella era mi salvavidas.
Mi cordura.
Hasta que hice lo indescriptible.
LO IMPERDONABLE.
Pensé que era lo suficientemente fuerte, pero estaba equivocado.
Me convertí en el monstruo que me enviaron a derribar.
Perder mi salvavidas... no hay forma de sobrevivir sin ella.
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