sábado, 1 de noviembre de 2025

Las Crónicas de la Dragocracia




1
Resulta que los dragones existen.

Jamás sospeché que la piedra volcánica que tiré a la hoguera fuera en realidad un huevo. Me quedé boquiabierta cuando eclosionó y reveló un reptil con un apetito voraz. Un bicho adorable, hasta que aprende a hablar.

El mandón cree que puede darme órdenes. Dice que es un dragón. Dice que cuando sea lo suficientemente fuerte, quiere dominar el mundo. Le digo que adelante. No puede hacerlo peor que nuestros políticos actuales.

Sin embargo, sus planes de dominación planetaria se han topado con un pequeño obstáculo. Parece que mi pequeño amigo —que se queja de que no le estoy dando el trato que merece— es buscado por el gobierno. O eso afirman los matones que aparecen en mi propiedad. Tengo mis dudas sobre sus identidades. Incluso si dicen la verdad, no pienso entregar a mi nueva mascota, pero ¿cómo se supone que una tatuadora va a proteger a un dragón? El dueño de la tienda de mascotas local —un tipo guapo y con camisa de cuadros, Maddox— tiene algunas ideas, pero mi pequeño dragón no está muy dispuesto a huir.

¿Podré mantener a mi dragón a salvo de quienes lo robarían para su propio beneficio? Y si tenemos que huir, ¿vendrá Maddox conmigo? Necesito toda la ayuda posible para aprender a vivir con el lagarto.

*

Humanos. Bah. Se han vuelto arrogantes desde que mi progenitora materna concibió mi huevo. La hembra que he capturado necesitará mucho entrenamiento antes de ser apta para servirme.

Tiene mucho que aprender, empezando por la alimentación adecuada. ¡Intentó darme de comer insectos como si fuera un simple lagarto! ¡Y luego se atrevió a abandonarme para ir a trabajar! Eso me motiva a acumular provisiones para que pueda dedicarme todo su tiempo. Le he permitido que se distraiga con el macho, pero solo porque él también me servirá, y antes de lo que cree, ya que mis enemigos se acercan.

Pero aprenderán que un dragón, incluso uno recién nacido, es una fuerza a tener en cuenta, y si se meten con los que he reclamado, ¡se enfrentarán a mi ira!


Me llamo Matías y mi vida se ha convertido en un culebrón desde que una dragona mandona me adoptó.

Encontré una lagartija medio ahogada mientras hacía senderismo, pero el reptil hambriento no es lo único que encontré en Charcani Chico. Kayleigh, una mujer hermosa y con curvas que sufre de amnesia, también necesita mi ayuda.

De alguna manera, ambas terminan viviendo en mi casa y ahí empieza el caos. Para empezar, resulta que la lagartija que encontré es una dragona. ¿Cómo lo sé? ¡Porque ella misma me lo dijo! Sí, mi pequeña Pollita puede hablar y está haciendo planes grandiosos para el futuro.

Si logro mantenerla a salvo.

No será fácil, porque resulta que la amnesia de Kayleigh no fue un accidente. Alguien intentó asesinarla porque fue testigo del intento de secuestro de Pollita.

Para proteger a Pollita y a Kayleigh, terminamos escondiéndonos en la selva por un tiempo. Sin embargo, los problemas terminan encontrándonos en nuestro pequeño paraíso.

¿Quién iba a imaginar que servir a un pequeño y exigente dragón me convertiría en protagonista de mi propia telenovela? Que vengan el peligro, el drama y la emoción, porque estoy lista para afrontarlo todo por amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario