Dos mujeres. Un manicomio. Secretos mortales.
Cuando la madre de Ginny, de diecinueve años, la abandona en el manicomio Wellard, no está enferma. Está embarazada . Tras las verjas de hierro, los pacientes se esconden atemorizados, las reglas se rompen y el sótano oculta males que harían temblar a los monstruos. Ginny solo tiene una esperanza para proteger a su bebé, cueste lo que cueste.
La enfermera Nancy creía que los hospitales servían para curar a los vulnerables. En Wellard, ha aprendido a pasar desapercibida mientras los poderosos juegan a ser dioses. Eso hasta que aparece Ginny. Joven, asustada y guapa, Ginny se gana rápidamente la antipatía de Nancy. Proteger a una paciente significa romper las reglas establecidas, y Nancy se verá obligada a elegir a quién ser leal.
A medida que se avecinan tormentas, Ginny y Nancy se ven arrastradas a una espiral cada vez más asfixiante de control, lujuria y crueldad institucional. Y a veces, la única salida es convertirse en la peor pesadilla imaginable.
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