Regla n.° 1: Cuando las turbas se enfrenten, no te dejes atrapar en el fuego cruzado.
A menos que… el padre de tu bebé esté trabajando para tu enemigo.
Ser la hija de un jefe de la mafia irlandesa no es nada fácil en Central Park.
Lo único que quiero es llevar algo de luz a los necesitados.
Así que tratar a las personas sin hogar en mi clínica de enfermería se siente bien.
Eso es hasta que me secuestra uno de mis pacientes.
¿Y adivina qué? No es un indigente.
Es un ex SEAL de la Marina que trabaja para el archienemigo de mi padre.
Owen puede ser veinte años mayor que yo, pero es innegablemente BUENÍSIMO .
Ser secuestrada por un mercenario de Silver Fox es mucho mejor que el matrimonio arreglado que Da ha planeado para mí.
Pero Owen no es un príncipe azul.
Es peligroso, rudo y reservado.
Y creo que me he enamorado de él.
Justo cuando pensaba que la situación no podía complicarse más, me equivoqué.
2
Puede que le enseñe un par de cosas en la cama.
Puede que ella me enseñe a amar.
El mundo está lleno de sombras.
Y yo me he colado en cada una de ellas.
La única luz en mi vida es Marina Rossi, la ex de mi hijo y la hija del difunto mafioso Don.
Cuando entra en mi mundo oscuro, me pilla desprevenido.
Pero ahora que está aquí, la reclamo como mi esposa.
Su inocencia exige ser profanada.
Su pureza anhela ser manchada.
Y haré lo que me plazca mientras la familia Rossi necesite mi protección.
O hasta que me acusen del asesinato de mi hijo.
Cuando las cosas empiezan a salirse de control,
solo una persona da un paso al frente para luchar en mi esquina.
Mi nueva esposa.
Marina podría ser mi única esperanza. Y
vale la pena luchar por
nuestro futuro . Especialmente ahora que lleva a nuestro hijo en su vientre.
Error n.° 1: Enamorarme de la hermana de mi mejor amigo.
Error n.° 2: Embarazar a mi novia secreta.
Dicen que la fruta prohibida sabe más dulce. Bueno, puedo asegurarlo. Aurora Lucchese está prohibida en más de un sentido. Es una princesa de la mafia e hija de una familia rival. Y es la hermana de mi mejor amigo.
La paz entre los Lucches y los O'Connell solo se puede mantener si mantengo mi distancia.
El único problema es que no podemos quitarnos las manos de encima.
Cuando me entero de su TEPT, soy yo quien intenta recuperarla.
Y por primera vez en mi vida empiezo a enamorarme perdidamente de ella.
En el momento en que me entero de que la están atacando, soy el primero en estar ahí para ella.
Pero puede que sea demasiado tarde.
Y me necesita más que nunca...
Especialmente ahora que sé que está embarazada de nuestro bebé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario