Le dije a mi sacerdote que vendía mi virginidad.
Gabriel Thorne me dobla la edad. Sacerdote. Mi confesor. Mi obsesión secreta. Durante un año, lo he venerado en silencio, enterrando el dolor en mi pecho y las fantasías que estaba segura de que me condenarían.
¿Pero cuando llego a la subasta y lo encuentro esperando? ¿Cuándo se quita el collar y me abraza?
Olvido todas las razones por las que esto está mal. Porque cuando le susurro "Papi" contra la garganta, se vuelve loco.
Perdóname, Padre es una novela corta muy picante con diferencia de edad, protagonizada por una feligresa tímida y enamorada y su sacerdote, mucho mayor y muy reservado.
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