La única mujer que he amado es la que no puedo tener.
Pasar de tío a padre de la noche a la mañana significó regresar a mi pueblo natal después de dos décadas de ausencia. Ahora, intento recomponerme y hacer lo correcto por una niña que solo quiere a su madre.
Cuando llega mi vigésima reunión de exalumnos del instituto, me encuentro cara a cara con Emily, la ex a la que le rompí el corazón antes de que ella pudiera romperme el mío. Viejos sentimientos regresan de golpe, pero no tengo tiempo para lamentarme, y mucho menos para empezar una relación.
A pesar de la palpable tentación de recuperar lo perdido, lo único que puedo ofrecerle a Emily es una disculpa y amistad.
Pero las fronteras que he trazado empiezan a difuminarse cuando se convierte en la entrenadora de fútbol de mi sobrina y me paso toda la temporada al margen fingiendo que no me pregunto qué pasaría si tuviéramos una segunda oportunidad.
Todo cambia en una noche de confesiones bajo el alcohol. No tengo más remedio que luchar por Emily, por lo que podríamos tener juntos. Ya he desperdiciado demasiado tiempo de mi vida sin ella en mis brazos, en mi cama.
Quizás la segunda sea la vencida...
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