Como el agua y el aceite, así somos Alex y yo.
Ese bombero arrogante nunca podría ser mi héroe.
Cuando llamé a los bomberos, él apareció.
Demasiado atractivo.
Demasiado engreído.
Provocando incendios en mi temperamento... y en mi piel.
Pero ese diablo irresistible sigue irrumpiendo en mi vida.
¿Lo peor? No sé si quiero pelear con él.. o dejar que me consuma por completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario