1
Es multimillonario y tiene todo lo que quiere… excepto a la mujer a la que más desea.
Es su mejor amiga, su asistente personal, y le está prohibida.
Hasta que una noche de pasión y un test de embarazo positivo lo cambian todo.
Jordan Greene, la hija del ama de llaves, es la única mujer que puede lidiar con la actitud mandona del multimillonario Linc Kingston. Es también su amiga desde la infancia. Pero no importa la intensidad de esa atracción que bulle bajo la superficie, sabe que hay líneas que no deben cruzar.
En un momento en que las mentiras y secretos familiares atormentan a Linc, el consuelo que le ofrece Jordan desemboca en una sensual noche en su cama y en una sorpresa que Linc nunca habría imaginado. Dejar embarazada a su asistente personal le hace parecerse demasiado a ese padre al que tanto despreciaba, y su primera reacción a la noticia puede costarle perder todo lo que ama.
2
Una novia despechada. El ex mejor amigo de su hermano. Que tuvieran una aventura sería todo un escándalo… ¿verdad?
Chloe Kingston tiene todo lo que necesita en esta vida: seguridad y estabilidad. Hasta que su aburrido y predecible prometido la deja plantada el día de su boda de cuento de hadas. Mientras agota las existencias de champán del convite —sin saber dónde vivirá al día siguiente— se tropieza con el ex mejor amigo de su hermano Linc.
Ojalá Beckett Daniels fuese un ser repugnante. Pero no es el caso. Es todo lo contrario a su postrero antecesor. Sexy. Magnético. Atrevido. Y Chloe ha bebido tanto champán como para hacerle desear que ese cuerpazo de dios griego le enseñe toda esa diversión que se ha estado perdiendo.
Beck siempre está dispuesto a asumir riesgos, pero aprovecharse de la hermana pequeña de Linc no es uno que quiera aceptar. Lo que sí puede hacer es llevar ese tentador culito borracho y vestido de tul a la suite nupcial para que duerma la mona. Al día siguiente le ofrece mudarse a la habitación de invitados de su casa, lo que tiene el grato efecto secundario de volver loco a su hermano.
No podrán ser meros compañeros de piso durante mucho tiempo. Es imposible cuando la atracción sexual chisporrotea sin control. Pero cuando una tragedia amenaza con golpear a Beck, el dolor de su pasado les recuerda a ambos que quien no arriesga no gana… y esta vez, son sus corazones los que están en juego.
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