1
Los semidioses no pueden decidir si quieren joderme o matarme.
Mi nombre es Marigold. Soy una cazadora que vive en la Gran Fusión: Lucifer ha traído el infierno a la mitad de la Tierra y cuatro semidioses gobiernan la otra mitad.
El ardiente Semidiós de la Guerra reunió a mi equipo para inscribirlos en la Academia Mestiza, también conocida como Academia de la Media Muerte, debido a la tasa de supervivencia de los estudiantes.
Cuando me ve, no quiere a nadie más que a mí. Entonces se ofrece a perdonar a mi equipo si voy en su lugar. El problema es que ningún humano fuera del linaje de los dioses puede sobrevivir a las pruebas mágicas. El semidiós insiste en que no soy nada humana y está dispuesto a arriesgar mi vida para descubrir de qué estoy hecha.
No soy el eslabón más débil, aunque todos los matones de la Academia se burlan de mí. No soy nada que nadie haya visto antes, y cuando mi poder prohibido despierte, los semidioses se arrepentirán de haber intentado convertirme en su perra.
Pruebas de magia es el primer libro de la serie Half-Blood Academy, un romance de fantasía de harén inverso de intensidad media repleto de acción trepidante, suspenso, lujuria y romance
Me odio por anhelar a los semidioses que derriten las bragas.
Pero mi poder de despertar es volátil y destructivo. Sólo ellos pueden evitar que me convierta en una bomba de tiempo.
Cuando el heredero de Lucifer traspasa las barreras de la Academia para secuestrarme, el semidiós del mar, mi enemigo jurado, descubre mi origen oculto.
En lugar de exponerme o, peor aún, liderar al ejército del Dominio para cazarme, deja un rastro de cadáveres detrás para proteger mi peligroso secreto.
3
No soy lo que todos creen que soy.
Si descubren lo que soy, tanto los dioses como los demonios me perseguirán hasta los confines del universo.
La revelación de mi origen oculto inclinaría la balanza de la guerra inmortal, pero no llevo este oscuro secreto sola. El semidiós del mar, mi enemigo jurado, ahora lo lleva conmigo y deja un rastro de cadáveres detrás para mantenerme a mí y a mi secreto a salvo.
En medio de la agitación y el caos, el Dios de la Guerra regresa a la Academia. Obsesionado por mi singularidad, me roba de la cama de su hijo para calentarle la suya.
Entonces estalla la guerra entre el dios de la guerra y mis semidioses mientras el ejército de demonios de Lucifer asedia la Academia. Si todos sobrevivimos a la brutal batalla, mis compañeros pronto descubrirán que la verdad sobre mí es más sucia que la realidad.
Abandono toda esperanza de que mis semidioses vengan por mí.
En La Academia del Infierno, o matas o te comen. Los demonios convierten la violencia en una forma de arte y me han marcado como su nueva víctima.
Un carismático archidemonio me ofrece una salida del abismo.
¿Su precio?
Pasar una noche con él y sus tres duques. No quieren conquistar mi corazón, pero tienen toda la intención de montar mi cuerpo.
Ya no soy la Marigold de la que una vez se enamoraron mis semidioses.
Me he convertido en un monstruo de pesadilla criado en el infierno.
Sin embargo, cuando mis compañeros me encuentran, insisten en que sigo siendo su hermoso monstruo.
Ahora y siempre.
Lástima que la verdad sea más sucia de lo que jamás podrían imaginar
Encendimos la cerilla. Ahora el fuego de la fiebre del apareamiento no puede detenerse.
El mundo no ha visto nada como yo.
Mi poder puede deshacer a los dioses y a los mundos, pero solo después de aparearme con el semidiós del mar y activar la Llama Viviente en mi interior.
Aparearse todo el día y toda la noche.
Suena increíble, ¿verdad?
Si no estuviéramos atrapados en el Vacío, donde ni dioses, ni demonios, ni mortales están a salvo. ¿Los monstruos de aquí? Comen inmortales como nosotros como si fuéramos caramelos. Es difícil tener momentos sexys cuando estamos defendiéndonos de Titanes, caníbales, ese desagradable Ares, y ese cañón suelto de Lucifer.
Además, si no volvemos a casa antes del apocalipsis, la Tierra se convertirá en polvo. Nuestra única opción es dejar que arda el calor de la fiebre del apareamiento, zona de guerra o no, y hacer que lo queme todo a su paso
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