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¿Y si hace falta un monstruo para salvar un reino?
Nunca olvidaré la visión del cuerpo sin vida de mi hermana pequeña, ni que mi magia rebelde la mató.
La brujería como la mía se castiga con la muerte. Así que vivo en las sombras, robando a los corruptos para dárselo a los necesitados. Tal vez un poco de bien pueda lavar la sangre de mis manos.
Parece un plan decente... hasta que intento ayudar a una noble moribunda y, de alguna manera, le robo el alma.
Ahora su fantasma me exige que emprenda la búsqueda que hizo que la mataran: desenmascarar una conspiración en el colegio real para desatar un poder letal sobre todo el reino.
¿Quiero infiltrarme en el despiadado mundo de las élites altivas? Dioses, no. Pero si puedo salvar el reino, también podría salvar mi propia alma.
Así que me haré pasar por una dama refinada, asistiendo a sus clases y bailes elegantes, escabulléndome y espiando como aprendí en las calles. Pero no puedo afrontar esta amenaza sola. Tendré que ganarme la confianza de los aliados de la mujer muerta: cuatro nobles arrogantes.
Cuatro hombres dañados, pero peligrosamente tentadores. No importa lo que despierten en mi corazón, no puedo permitir que se acerquen demasiado.
Porque si descubren las cosas monstruosas de las que soy capaz, salvar mi alma será la menor de mis preocupaciones...
2
Para demostrar que no soy un monstruo, tengo que jugar a un juego monstruoso.
Los hombres de los que me estoy enamorando han descubierto mi horrible secreto. Solo la intervención de un dios me ha salvado a mí y a mi magia prohibida de la horca... por ahora.
Apenas hemos rozado la superficie de la brutal conspiración que acecha en el colegio real, y la amenaza se cierne cada vez más. Para llegar a la raíz del mal y destruirlo, tendremos que infiltrarnos en su origen.
Y yo soy la única nueva recluta viable.
Así que jugaré un juego peligroso, cortejando el favor de asesinos a sangre fría mientras coqueteo con nobles que no saben si vilipendiarme o desearme.
Pero cuanto más me acerco a la oscuridad, más me pregunto si hay alguna forma de ganar de verdad...
Para demostrar que no soy un monstruo, tengo que jugar a un juego monstruoso.
Los hombres de los que me estoy enamorando han descubierto mi horrible secreto. Solo la intervención de un dios me ha salvado a mí y a mi magia prohibida de la horca... por ahora.
Apenas hemos rozado la superficie de la brutal conspiración que acecha en el colegio real, y la amenaza se cierne cada vez más. Para llegar a la raíz del mal y destruirlo, tendremos que infiltrarnos en su origen.
Y yo soy la única nueva recluta viable.
Así que jugaré un juego peligroso, cortejando el favor de asesinos a sangre fría mientras coqueteo con nobles que no saben si vilipendiarme o desearme.
Pero cuanto más me acerco a la oscuridad, más me pregunto si hay alguna forma de ganar de verdad...
¿Salvará mi magia al reino... o me llevará a la locura?
Tras un levantamiento de brujería ilícita, mis hombres y yo nos encontramos en fuga, decididos a limpiar nuestros nombres protegiendo el reino.
Pero para enfrentarnos a los psicópatas que quieren convertir nuestro país en un reino de caos y brutalidad, necesitaré recurrir a mi magia salvaje. Y el dios que ha velado por mí espera que ahora me valga por mí misma.
Si no puedo superar las probabilidades en nuestra contra, las vidas de los hombres que amo están perdidas. Pero, ¿hasta dónde puedo llegar sin convertirme en lo que más he temido?
Tras un levantamiento de brujería ilícita, mis hombres y yo nos encontramos en fuga, decididos a limpiar nuestros nombres protegiendo el reino.
Pero para enfrentarnos a los psicópatas que quieren convertir nuestro país en un reino de caos y brutalidad, necesitaré recurrir a mi magia salvaje. Y el dios que ha velado por mí espera que ahora me valga por mí misma.
Si no puedo superar las probabilidades en nuestra contra, las vidas de los hombres que amo están perdidas. Pero, ¿hasta dónde puedo llegar sin convertirme en lo que más he temido?
Gracias Gaby por compartir buenas historias.
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