Debería estar horrorizada. Aterrorizada. Huir, suplicar por su vida. Sin embargo, aquí estaba, balanceándose hacia la monstruosa criatura que tenía delante, con el cuerpo en llamas, desesperada por su contacto.
Tras la muerte de su mentor, Cleo, directora de un parque natural, lucha por superar su dolor y su soledad. Cuando su espeluznante nuevo jefe le revela su preciada posesión: una extraña estatua con forma de cocodrilo, no le da mucha importancia. Pero resulta que la estatua es mucho más de lo que parece.
Mientras Cleo agoniza por el inestable futuro del parque, un extraño accidente hace que un misterioso monstruo acuda en su ayuda. Raukra tiene un asombroso parecido con la estatua y está tan fascinado por Cleo como ella por él. Sus dientes, sus garras y su abrumador dominio la vuelven loca de deseo y la toma como suya. A medida que su vínculo se hace más profundo, se desvela una impactante verdad sobre Raukra. En peligro de muerte, su valor se pone a prueba. Deberá decidir en quién confiar para salvar el parque... y a sí misma.
2
“Tranquila, dulce pajarillo. No te haré daño. A menos que me lo pidas”.
La cuidadora del zoo Evelyn Mulholland es soltera y está orgullosa de ello. Voluble, coqueta y libre de caprichos, es imposible atarla y le gusta que sea así... al menos, eso es lo que quiere que piense la gente. Ningún hombre puede hacerla bajar la guardia... pero ¿y un monstruo?
Descubrir que su mejor amiga está saliendo con un demonio cocodrilo ya es bastante chocante, pero cuando otro monstruo llega necesitando ayuda, la vida se vuelve aún más surrealista. El monstruo águila Jax es atrevido, encantador y está deseando llevarse a Evelyn a la cama. A pesar de su fascinación por sus suaves plumas, sus afiladas garras y su extremadamente talentosa lengua vibradora, ella se resiste, harta de flirteos sin sentido que no llevan a ninguna parte.
Pero cuando llega un equipo de cazadores de monstruos, decididos a capturar a Jax a cualquier precio, los acontecimientos dan un giro mortal. Evelyn puede convertirse en su única esperanza de supervivencia. Otra cosa es que su corazón sobreviva al encuentro.
Por alguna maldita razón, el universo ha decidido que una humana tímida e inocente es mi alma gemela.”
Tras un matrimonio infeliz y un desagradable divorcio, Freya Mulholland está dispuesta a proteger con todas sus fuerzas la libertad que tanto le ha costado conseguir. No es fácil cuando su vengativo ex marido acecha cada uno de sus movimientos, decidido a convertir su nueva vida en una miseria.
Así que cuando el misterioso Severin acude en su ayuda una noche, sólo para quedar atrapado en su forma de tigre dientes de sable e insistir en que ella es su compañera predestinada, Freya puede necesitar ajustar su forma de pensar. No sólo viven monstruos entre ellos, sino que éste, con sus dientes afilados y sus ojos intensos, cree que le pertenece, aunque no esté contento con ello.
En cuanto a ella, está horrorizada; después de todo, pasó por un infierno para conseguir su independencia. Pero mientras intenta alejarse, algo en este monstruo enigmático y distante la mantiene cautivada.
Cuando el acoso de su ex alcanza niveles peligrosos, ella y Severin deben tomar una decisión: separarse para conservar la libertad que anhelan o sucumbir juntos a su destino.
Vivir en una casa flotante en un puerto deportivo abandonado con la única compañía de un perro nunca iba a ser divertido para una extrovertida como Tess Goldwood. ¿Lo único peor? Vivir sola... y vigilada desde lejos.
Después de que una misteriosa criatura le salvara la vida hace un tiempo, Tess intentó con todas sus fuerzas entablar amistad con él, en vano. Durante meses, él ha permanecido oculto, vigilándola en silencio desde la distancia. Pero cuando su propia vida se ve amenazada, ella finalmente le convence para que establezca contacto.
El monstruo pulpo Bale es callado y reservado, pero el fuego de sus ojos cuando mira a Tess la deja sin aliento. Mientras intentan asegurar su supervivencia, su atracción mutua se intensifica. Decidida a ayudar a su nuevo amigo y a disfrutar del alucinante placer que le ofrece, la solitaria Tess se enfrenta a una cruda verdad: si se queda a su lado, podría morir. Pero si se marcha, puede que nunca regrese.
Su devoción por ella es inquebrantable, lo que significa que su elección -y por tanto su destino- podría muy bien estar en sus manos.
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