Serie Haalux Empire

Todos los enemigos del Imperio deben morir. Pero ella no, ella es mía para reclamarla…

JAYNE: He dedicado mi vida a defender a los clientes contra la injusticia, pero el imponente macho alienígena que me ha capturado no cree en la inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad. Lo único que le importa al Comandante Rexitor es su precioso Imperio y yo soy su mayor amenaza.

Este alienígena se va a asegurar de que pague por mi crimen. La justicia de Haalux es rápida y brutal, como él. Pero yo creo en la justicia y estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para sobrevivir, incluso si eso significa desafiarle a él o al Imperio.

Pero lo único que no voy a hacer es pedirle ayuda, porque lo que veo en sus ojos significa que voy a tener que renunciar a mucho más de lo que esperaba si lo hago.

REXITOR: No quería tener nada que ver con la criminal. Ella dice que es inocente, pero también el resto. Insiste en que entiende la justicia, pero ¿qué puede saber una humana de la justicia?

Las pruebas hablan por sí solas: ella es la asesina. Jayne se enfrenta a la ejecución, y yo perderé las suaves curvas y la voz tranquila que llama a mi lado primitivo de una forma que nunca creí posible.

Los guerreros Haalux marcados como yo no merecen una compañera, lo he aceptado.

Pero ella está aquí y está destinada a ser destruida frente a mí.

A menos que la reclame primero.

¿Qué es peor... ser abducida por alienígenas o ser la huésped de uno?

Tara.

Lo peor resulta ser un terrorífico general alienígena empeñado en reclamarme a mí, y a mi hijo no nacido, para sí mismo. Quiere una sumisión total y no se puede negar lo que veo en sus ojos de color rojo intenso, o el destello de sus marcas azul eléctrico. Cree que es el espécimen perfecto de un guerrero Haalux en todos los aspectos. Puede que no lleve mucho tiempo en esta galaxia, pero tengo un par de trucos. Hay una sorpresa esperando al General y no le va a gustar. Ni un poco.

Kylar.

Soy todo lo que un guerrero Haalux debe ser. Peleo, mutilo y mato por mi Imperio sin cuestionar. La hembra humana embarazada es mía, el botín de guerra que guardo para mí. Porque el Imperio no puede llamar a mi alma dañada como lo hace ella. Su cuerpo maduro y su calculado desafío me reclaman, me tranquilizan y me llevan al límite. Se ha convertido en mi obsesión y voy a domarla aunque sea lo último que haga

3

Hola, soy Lexi, pronto ex mercenaria, ladrona y asesina. Tengo un último trabajo y me libero de esta vida para siempre: todo lo que tengo que hacer es liberar al señor de la guerra más malvado de la galaxia de una de sus más preciadas posesiones.

Pan comido, ¿verdad?

Mi primer error fue robar la unidad de sigilo del Capitán Bron. No es la mejor idea si quiero permanecer fuera del radar del Imperio Haalux.

¿Error número dos? Llevarme a un grupo de piratas espaciales, donde he recogido a un nuevo amigo, Graal. Es un enorme macho Rheon dorado que me sigue como un cachorro.

Y así es como acabo atrapada en el planeta personal del señor de la guerra con un capitán Haalux enfadado y un Rheon posesivo. Por mucho que estos dos machos alienígenas me distraigan, nada se interpone en mi libertad.

¿Enamorarme de ellos? Definitivamente no es una opción.

Porque lo único que no hago es amar.

¿Estará Lexi a punto de encontrar a su pareja en un Rheon con cuernos, fuerte y protector, y en un capitán Haalux, muy chistoso? Inteligente, sexy y apasionante, ¡este menage te llevará a una montaña rusa! Havoc es la tercera entrega de la serie Haalux Empire de Hattie Jacks.

Sin trampas, sin melodramas y con un FELICES PARA SIEMPRE para todos.

4

Un guerrero alienígena sin nada por lo que vivir...

Una humana con todo que perder...

Eve.

No me abrí camino en la escala corporativa por ser amable, generosa o cuidadosa. Gané un millón antes del almuerzo y el almuerzo es para los débiles.

¿Mis rivales? Pueden besar mis tacones de diseño.

Lo que pensé que era una broma pesada se está convirtiendo rápidamente en una pesadilla. ¿El avión al que no recuerdo haber subido? Se estrelló. ¿El hombre muerto que encontré? Dice que es de una especie alienígena y que yo ya no estoy en la Tierra.

Si mi «extraterrestre» dejara de mirar el fondo de una botella el tiempo suficiente para ayudarme. Todavía tengo tiempo de volver a casa y rescatar el trato del siglo.

Y si no lo hace, bueno, haré lo que siempre hago.

Resolver mis propios problemas.

Jak.

Vine a este planeta para la soledad. Para lamer mis heridas y olvidar todo sobre el Imperio. Sin mi brazo, sólo soy la mitad del guerrero Haalux que una vez fui.

Lo último que necesito es que me mangonee una hembra humana que se cree con derechos de una especie de princesa.

Ella no podría cuidar de un guerrero roto como yo. Nadie lo haría, y tengo que dejar de torturarme con la idea de que pueda mirar en mi dirección con algo más que lástima.

Ella puede ir por su cuenta si quiere. Si ella no me necesita, yo no la necesito.

Dejé de ser un héroe hace mucho tiempo. Si cree que voy a salvarla, se equivoca.

Hasta que oigo sus gritos

5

Un guerrero caído... Una humana olvidada... Un amor descubierto.

Stella.

Un minuto estoy en mi cama, y al siguiente ya no estoy en la Tierra. Los soles gemelos golpean hacia abajo y los sonidos que se arrastran desde el bosque me dicen todo lo que necesito saber.

Estoy en un planeta alienígena, y no estoy sola.

Me acecha algo terrorífico y me protege alguien que no se deja ver. No estoy segura de qué va a acabar conmigo primero, si mi sombrío guardián o la cosa sin nombre que acecha la noche.

En cualquier caso, tengo que seguir viva, lo que significa que tengo que seguir huyendo, tanto si me protege como si no.

Terx.

Soy un paria de mi propia especie, que vaga por mis tierras ancestrales en busca de la verdad.

La hembra humana no era lo que esperaba encontrar aquí en el desierto, su delicada belleza me atrae.

La criatura que la caza no tiene ninguna oportunidad contra mí, pero yo soy igual de peligroso. Aparearse con ella será nuestra perdición, no importa lo predestinado que sea.

Nuestro nuevo enemigo tomó mi tribu, mi familia, y me hizo traicionar a mi Imperio para salvarlos.

Luego los mataron a todos de todos modos.

Mi corazón me dice que salvarla lo curará todo. Mi cabeza me dice que me aleje y que ella vivirá.

El fin de mi especie se acerca... puede que me necesiten, pero todo lo que quiero es a ella