¿Quién dice que tu mejor amigo no puede ser un rebote?
Cuando Sage deja a su compañero infiel, la primera persona en la que piensa en apoyarse es en Leo, su mejor amigo desde hace más de veinte años. Así que aquí está, quedándose con el viudo Leo y con su hijo adolescente. Estar con él siempre ha sido fácil, y Sage disfruta del tiempo extra con el hombre que siempre ha estado ahí para él. Pero, entonces, un juego de “Yo nunca, nunca” con tequila resulta en el beso más caliente de la vida de Sage. Sage rápidamente se encuentra reevaluando todo lo que alguna vez pensó y sintió acerca de su mejor amigo. ¿Podría Leo estar sintiendo lo mismo que él?
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