01 - Hell Queens Hath Not Fury 1A
Shay tiene planes, grandes planes. Planes que implican terminar la universidad, equivocarse con los chicos que no valen la pena y socializar en la escena como una reina. Morir no está en la agenda, ni tampoco renacer en un mundo que se parece al que creció, pero que es algo totalmente distinto. Sin embargo, hay que tener en cuenta las curvas y todo eso. Navegar por su nueva mente vampírica mientras está cautiva en una celda debajo de la casa de un japonés de aspecto joven pero anticuado tampoco estaba previsto. Resulta difícil domar su nuevo cuerpo y su naturaleza, y la vampiresa que lleva dentro no está segura de querer hacerlo ¿Quién quiere ser dócil cuando puede ser salvaje? Shay no. Porque Shay tiene nuevos planes... y no dejará que nadie se interponga en su camino y en su próxima vena a tomar.
Este es el primer libro de la saga Hell Queens Hath No Fury, sigue la historia a través de los ojos de Shay en la serie A.
02 - Hell Queens Hath No Fury 2A
En el nuevo mundo de Shay siguen ocurriendo muchos nop, y el hecho de que siga desapareciendo en este lugar oscuro lleno de eco, lleno de mordedores de tobillo y personas muertas es sorprendentemente uno de los nop menores. Aunque no es del todo malo, un rey lobo se la folló... pero también deseaba que él fuera otra persona. No es que alguna vez lo admita en voz alta. De acuerdo, probablemente lo admitiría en voz alta, es lo que es. Aún así, la vida es salvaje en este momento, incluso para una vampiresa. Atrás quedaron los días en que todo se trataba de sangre y cómo a veces sabe a salsa, y aquí están los días en los que Shay debe aprender a navegar por su naturaleza vampírica mientras está rodeada de personas que no son de su clase. Ya casi no sabe quién es, y está bastante segura de que eso no es nada bueno en absoluto.
03 - Hell Queens Hath No Fury 3A
Shay vuelve a tener planes, pero no son los suyos.
Planes que la hacen estar más ocupada de lo que quiere, más cansada de lo que necesita, y la alejan de lo que más desea su corazón.
Ella sigue siendo líder y continúa sin querer serlo; sigue siendo madre, pero mejor ahora; sigue siendo novia de un gran hombre a pesar de la responsabilidad extra; y Shay está empezando a aceptarlo como lo que es.
Navegando por su vida como lo que sea que es ahora, Shay lo da todo. Quiere confianza, amor, respeto y un poco de tiempo para sí misma a cambio.
¿Pero quién tiene tiempo para sí mismo cuando todo el mundo se apoya en ti? Atrás quedaron los días de ser libre y salvaje, así que ¿qué sentido tiene seguir deseándolo? Es un agujero negro de decepción en el que no vale la pena caer.
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