¡Él solo quería su venganza! Yo esperaba la salvación…
Violet:
¡Por venganza me arrebataron!
¡Por venganza me convirtieron en una Old Lady, y sé que solo la muerte puede liberarme de los Bandidos y de su odiado Pres.
Pero entonces ÉL vino! Mi salvador —o eso pensé.
¿Que es? ¡Es peor que todo lo que he enfrentado en mi vida!
Aunque la humillación y el abuso eran parte del día a día con los Bandidos, al menos su Pres realmente me quiso.
¿Y ahora? ¡Ahora estoy perdida!
Rocco:
¡Se acabó el tiempo de negociaciones!
¡Los Bandidos solo entienden un idioma! ¡El idioma de la violencia! ¡El idioma de los más fuertes!
¡Que lo sientan!
La Old Lady de ese hijo de puta es mía ahora!
¿Y qué haces con el botín de guerra?
¡Exacto! ¡Te lo apropias! ¡Quiera o no quiera!
¡Ella es mía! Y cuando termine con ella, deseará no haber nacido!
¡Él solo piensa en ascender! ¡Ella solo en sobrevivir!
Nightbirde.
¡Lo que estos malditos moteros piensan de sí mismos es insoportable!
Si alguna vez tuviera que vender mi cuerpo de esa manera, desde luego no sería para esos idiotas, ¡sino para mí misma!
Pero nunca se debe decir nunca.
Cuando me atacan después de un concierto y despierto, no quiero nada más que cerrar los ojos a la realidad.
¡Si tan solo hubiera escuchado a Wolf!
Wolf.
Mi objetivo está en lo más alto. ¡Lo sacrifiqué todo por ello! Mi orgullo. Mi moral. Mi compasión.
El nuevo trabajo es fácil: carne fresca para el club. No hay nada más simple.
Nunca me han rechazado, pero ELLA me rechaza.
Y cuando esos cabrones del Underground incluso la atrapan, ¡veo rojo!
¿Puedo contar con los SOS?
Ahora no solo quiero ascender… ahora la quiero a ella también. ¡Cueste lo que cueste!
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¡Él quiere el club y a su mujer! ¡Ella solo quiere vivir en paz!
Candy.
Desde que tengo memoria, he amado a Greed.
Mi marido, el vicepresidente de los SOS.
Consiguió darme una vida más o menos normal.
¡Pero entonces nos atacan! ¡No al club! ¡No! ¡A nosotros, personalmente! ¡Nuestro hogar! ¡Nuestro refugio!
¡Pierdo los nervios!
¡No quiero vivir así!
¿Yo o el club? ¿Qué será más importante para mi hombre?
Greed.
Candy siempre ha sido mi chica. ¡Mi Old Lady! ¡Mi punto débil!
Cada palabra suya era ley, y no soy ningún blando.
Soy duro como el acero, el vicepresidente de los SOS.
Cuando llega el problema, ¡ella me lanza un ultimátum!
¡Ni de coña! ¡Volverá al club más rápido de lo que puede decir “que te jodan”!
El problema es que la maldita mujer no escucha y la secuestran.
Primero tengo que liberarla, y después… ¡Que Dios la ayude!
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