La fiesta nunca termina. Simplemente se extiende. Un fin de semana. Un chantaje. Un verano para recordar... ¿Qué podría salir mal? Las reglas son simples... Toma la droga. Déjate llevar. Entrégate a la onda. Pero al segundo día, la gente empieza a menguar. Al tercer día, nadie está sobrio. Y al cuarto día... todos estarán pidiendo que los toquen... o los coman.
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