Huí de un Alfa, solo para terminar en la cama de otro.
Ahora estoy marcada, emparejada... y sigo huyendo.
Él era diferente, o eso creía.
No preguntó de dónde venía. Me miraba como si no fuera algo que poseer, sino algo que él ya conocía.
Pero entonces descubrí lo que él sabía. Lo que yo valía para una manada como la suya. Cuánto tiempo lo había sabido.
Y cuánto tiempo había guardado silencio.
Ahora no sé qué es peor: que me haya usado, o que una parte de mí todavía quiera creer que no lo hizo.
Ellos quieren mi sangre. Él quiere mi corazón. Y yo solo quiero mi libertad.
Dirijo un santuario para lobos, pero este es mi mayor secreto: soy uno de ellos.
Cuando cazadores armados irrumpen en mi refugio, me veo obligada a transformarme frente a docenas de testigos. Trece años ocultándome, borrados en un instante.
Pero estos no son simples cazadores. Me buscan a mí. Solo a mí.
Ahora estoy huyendo por mi vida, y el único hombre que me ofrece protección es Deacon Blackwood—el alfa devastadoramente atractivo que ya traicionó mi confianza una vez. ¿Su trato? Matrimonio a cambio del refugio de su manada.
Solo hay un problema: sé que ha estado vigilándome. Fotos de vigilancia, informes detallados, cada momento privado catalogado como si yo fuera su obsesión personal.
Mis enemigos se acercan. Mi cuerpo está cambiando de formas que no entiendo. Y mi único aliado es un hombre cuyo contacto me enciende—aunque no puedo decidir si quiero besarlo o matarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario