martes, 1 de abril de 2025

The Alpha's Tempted Bonds


Me enamoré del hombre lobo Alfa en el momento en que sus colmillos se hundieron en mi cuello, no como una amenaza, sino como una necesidad salvaje.
Me dijo que mi sangre era como vino a la luz de la luna, pero cuando le confesé mi secreto de semivampiro, me dejó sin decir palabra.
Durante años, huí, cargando a su hijo y un corazón que se negaba a latir.

Ahora, está en mi puerta, diciéndome que sus colmillos ya no se estremecen ante mi sangre, que ha aprendido a contar los latidos de su corazón bajo la luz de la luna.

Pero esta vez, mis colmillos se hunden en su palma; su piel se rompe, y el dolor es todo suyo.




El primer día de mi matrimonio con el hombre lobo, cometí dos errores: dejarlo fuera de la habitación e inhalar el aroma a cedro que dejó en mi habitación.

Claro, todo el matrimonio fue un error.

Igual que pude curar las heridas desgarradas por la niebla blanca, pero nunca impedí que sus dedos temblaran al rozar el anillo de su primer amor.

Decía que los hombres lobo podían oler a los monstruos a kilómetros de distancia, pero cuando mentí y afirmé odiar la calidez de su pelaje, la luz de la luna ya había fundido nuestras sombras en la alfombra.

Justo cuando fingí no darme cuenta, anoche me midió la muñeca en secreto: ¿era para un anillo de bodas o para comprobar la fuerza de la presión necesaria para romperlo?

Odiaba este enredo, pero no podía evitar anhelarlo, sabiendo que persistiría hasta que su primer amor regresara, como el destino lo quiso.



3
Como agente, mi trabajo es investigar crímenes contra personas mestizas. Como mujer, mi trabajo es mantenerme alejada de Lucian.

Pero al destino no le importan los planes.
Lucian —el hombre que me alejó hace tres años— ha regresado.

Si no fuera por los peligros del mundo mágico, si las vidas mestizas no pendieran de un hilo, si la verdad detrás de las muertes de mi familia no estuviera tan cerca…

Lo habría rechazado apropiadamente, justo como él lo hizo conmigo.
Pero el tiempo no espera, y la crisis nos obliga a formar equipo. Quizás hemos cruzado una línea, pero bajo presión, cualquier cosa puede suceder.

Si alguien piensa que esto es amor, está equivocado. Yo ciertamente no lo pienso.

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