1
Descubrí que mi marido de tres años me había engañado y su amante fue quien me lo dijo, porque él no tuvo las agallas para hacerlo él mismo.
Me mudo y me busco un nuevo apartamento, trabajo como camarera e intento seguir adelante con el corazón roto. Me pregunto dónde salió todo mal, si no había sido suficiente para él, si fui estúpida por casarme con él en primer lugar.
Estoy en el trabajo una noche cuando él entra: el hombre más hermoso que he visto. Se sienta en la barra y un incendio forestal arde entre nosotros. Estaba deprimida en el momento antes de que él entrara, pero en el segundo en que miro sus ojos azules, olvido el basurero en llamas en el que se ha convertido mi vida. Lo invito a mi casa y es la noche más apasionada de mi vida. Espero no volver a verlo nunca.
Solo lo quiero como antidepresivo, pero él me quiere toda para él. Me acaban de arrancar el corazón del pecho, así que quiero algo fácil y sin ataduras, pero él quiere todas las ataduras porque está enganchado.
No tengo mucho que decir al respecto, y no me sorprende cuando me entero de por qué: porque es El Carnicero. El señor del crimen de todos los señores del crimen, el jefe que eclipsa a todo París, que hace que todos acaten sus reglas o paguen.
Y ahora soy suya.
2
Ahora estoy completamente metida en esto con Bastien. El capo de todos los capos, un hombre que supervisa todas las pandillas de París, la mano derecha del presidente Martin. Si fuera inteligente, me iría, pero estoy bastante segura de que ya estoy enamorada de este hombre...
Adrien sigue desafiando mi divorcio hasta que Bastien se involucra. Y como siempre, ese hombre soluciona todos mis problemas.
Pero lo que no sé es que los Aristócratas están tras Adrien. Mi ex sigue ignorando las advertencias que le da Bastien, solo las da por cortesía hacia mí. No es mi problema, y si Adrien quiere que lo maten, es su prerrogativa.
Rápidamente se convierte en mi problema cuando los Aristócratas me apuntan a mí en lugar de a Adrien, porque técnicamente, todavía estamos casados. Y sigo siendo la mujer que Adrien ama. Me encuentro en un mundo de problemas y la única persona que puede salvarme es El Carnicero, un emperador francés, líder de la Quinta República.
El hombre que matará a cualquiera por mí.
Me ahogué hasta morir. Aguanté la respiración tanto como pude, pero entonces mis pulmones succionaron agua esperando que fuera aire, y fue un final doloroso y brutal, un ahogamiento interno, mi corazón latiendo tan fuerte desesperado por oxígeno... hasta que simplemente se detuvo. Nunca podría olvidarlo... incluso si quisiera.
Bastien asume que nuestra relación ha terminado. Que correré hacia las colinas y me lavaré las manos del hombre más peligroso de París. Pero no voy a ninguna parte. Ni ahora. Ni nunca. Huí antes, pero ya no. Puedo decir que significa el mundo para él.
Pero los peligros no han pasado. Los aristócratas quieren sangre por la ejecución de su líder. Bastien y su hermano siguen siendo enemigos jurados, y las pandillas están comenzando a amotinarse contra la Quinta República. Es el momento más peligroso para ser un emperador francés.
Bastien me cuenta todo esto... pero sigo sin irme.
Creo que Bastien me protegerá de todos los monstruos que acechan bajo las calles de París... hasta que deje de hacerlo. Hasta que sus enemigos me capturen y me saquen de la Ciudad de la Luz. Sé que Bastien vendrá por mí. Sé que Bastien los matará a todos por secuestrarme.
Pero ¿estaré muerta para cuando llegue... como la última vez?
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