Isra
Las trampas están preparadas. Las invitaciones enviadas. Por fin ha llegado Halloween y ya no tengo que ocultar mi rostro. Puedo caminar entre los humanos como el demonio de alto rango que soy. Una vez que entran en el recinto, sus almas nos pertenecen, pero los gustos del Diablo son refinados y debemos condimentarlos a la perfección si queremos que adornen las paredes de sus almacenes privados.
Si no logro complacerlo, me enviará de vuelta al Infierno, o peor, me quitará la existencia.
Si lo consigo, el placer valdrá la pena.
Kitten
Siempre estoy buscando la próxima aventura y cuando una invitación al Carnaval del Diablo pasa por debajo de mi puerta, no puedo resistirme, especialmente cuando las palabras parecen hablarme directamente, retándome a ir.
Vestida de gato, entro en el carnaval, firmo el contrato y me sumerjo en los dominios del Diablo. Es sólo otra emoción, humo y espejos, pero algo en este carnaval no está bien: las imágenes y los sonidos son casi reales. Cuando me llevan a una demente casa de atracciones, estoy decidida a averiguar qué demonios está pasando.
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