Pensé que podía confiar en ellos, pero no fue así.
Pensé que estaba a salvo, pero no lo fue así.
Pensé que lo tenía todo resuelto, pero no fue así.
Lux Kingsley y Donovan Hades son unos hermosos monstruos consumidos por la oscuridad y el pecado.
Prometieron arruinarme, quebrarme, pero no pueden romper lo que ya está roto.
Me protegieron y luego me hicieron creer que era un peón en su malvado juego. Así que les seguí el juego, decidida a ganar.
Subestimaron la fuerza que hay en mi interior, la determinación de encontrar la verdad.
La oscuridad en la que intentaron ahogarme no será rival para la oscuridad que llevo dentro.
Ya no dejaré que nadie me destruya.
Entrando y saliendo de hogares de acogida desde los 8 años, Boston Avery no ha tenido más que peligro, adicción y oscuridad plagando su alma torturada.
Encontrando consuelo en dos de sus hermanos adoptivos, Boston pensó que Lux y Donovan siempre estarían allí.
Y lo estaban. Pero luego se fueron... y ahora han vuelto.
Finalmente, libre de las garras del sistema, Boston intenta dar caza a la familia de la que fue arrancada, anhelando el amor y las respuestas que nunca conoció pero que siempre quiso.
En un mundo donde el amor se convierte en obsesión y todos se esconden detrás de una máscara, Boston profundiza en su búsqueda, descubriendo verdades dolorosas y enfrentando la dura realidad de su pasado.
Mientras se enfrenta a los demonios que la persiguieron durante tanto tiempo, Boston descubre que el verdadero significado de la familia no siempre se trata de sangre, sino de las personas que la apoyan a través de todo.
Y lo más importante, algunos secretos están destinados a permanecer enterrados.
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