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¿Qué pasa cuando te quedas atrapada en la nieve en un rancho de montaña, con el único hombre con el que definitivamente no deberías fantasear?
Siempre he hecho lo que se esperaba de mí. Layla Birch, la chica buena.
Me vi obligada a crecer demasiado rápido y a ocuparme de todo yo sola. Y tenía un plan.
Solo que no contaba con él. Colton Wilder. El vaquero que casi me doblaba la edad.
Él es el hombre de mis sueños. Alguien que me cuida, me da trabajo y hace que mi pulso se acelere cada vez que se acerca.
El papá de mi ex novio.
Las noches son largas y frías en la cima de esta montaña. A medida que la nieve se hace más espesa y la tensión aumenta entre nosotros, nos acercamos cada vez más a una línea que no deberíamos cruzar.
Cada día es más difícil resistirse al hombre que me mira con anhelo en los ojos.
Es tentador olvidarme de ser la chica buena por una vez.
Nadie lo descubriría. ¿Verdad?
Mi plan era visitar a mi novio en Crimson Ridge para pasar las fiestas. Pero mi viaje sorpresa, después de cerrar mi floristería por la temporada festiva, acabó revelando la peor de las traiciones.
Ahora, me estoy escondiendo del tipo al que acabo de atrapar engañándome, mientras estoy varada con una llanta ponchada y una tormenta de nieve acercándose.
Todo lo que hizo falta fue un desliz de mi pulgar, presionar el nombre de contacto equivocado en mi teléfono.
En lugar de llamar a mi mejor amigo para pedir ayuda, llamé accidentalmente a mi amor platónico vaquero de toda la vida.
El papá de mi mejor amigo.
Lucas Rhodes es un hombre al que no he visto en doce meses. No desde la víspera de Año Nuevo pasada, cuando me llevó a casa... sola.
Si nos quedamos atrapados por la nieve juntos en su rancho esta noche, ¿cómo se supone que voy a resistirme a todas mis fantasías adolescentes cuando me está mirando así?
2
Se supone que no debo sentirme así...
Nunca había querido desaparecer más que cuando estaba cerca de mi familia. Briar Lane, la chica solo útil por una cosa: mi apellido.
Un apretón de manos de negocios y un peón para intercambiar. La pieza de ajedrez de mi papá que se barajaba entre imperios.
Esa era mi vida en Los Ángeles, pero todo lo que hizo falta fue encontrar el sucio secreto escondido en el bolsillo de una chaqueta y todo mi mundo se desmoronó.
Entonces huí al único lugar donde sabía que nunca podrían encontrarme: Crimson Ridge.
Al llegar a este mundo nevado y duro, pensé que empezaría de nuevo por mi cuenta, pero resulta que no podría haber estado más equivocada.
La cabaña de montaña abandonada que heredé no es lo que parece.
Esta montaña esconde secretos. Un ex jinete de toros profesional ocupa este espacio y, ahora, todos mis pensamientos están con él...
Stôrmand Lane. El hermano adoptivo de mi papá.
Nunca deberíamos habernos encontrado aislados aquí en las montañas, cada uno tratando de dejar atrás nuestro pasado.
Todo lo que hizo falta fue un malentendido, casi cruzar un límite, y todo cambió.
Se supone que una chica como yo no debería saber lo que se sienten esas manos tatuadas, y ciertamente no debería sentir mariposas en el estómago cada vez que ese par de penetrantes ojos azules se posan en los míos.
Puede que sea mi fantasía, un vaquero con el que sueño constantemente, pero es una tentación que tengo que ignorar.
Un hombre por el que no puedo sentirme atraída en absoluto.
Incluso cuando me mira con esa clase de hambre que solo puede significar la ruina para los dos.
Las largas y oscuras noches que paso en esta pequeña cabaña no pueden ser la excusa para adentrarme en territorio prohibido.
¿O sí?
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