Se supone que una boda es el día más feliz de la vida de una chica.
Para mí, fue una pesadilla.
Porque el hombre al que me prometieron no es exactamente el Príncipe Azul.
Y la forma en que terminé en este altar no es precisamente cosa de cuentos de hadas.
Verás, mi familia no es como la tuya.
Mi padre y mi hermano hacen... cosas... que nunca deberían ver la luz del día.
Cosas como apostarme en una partida de póquer a que seré la esposa y la mamá del bebé de un diablo de ojos oscuros.
Una mano de cartas.
Una chica aterrorizada en juego.
Si gano, voy a correr, no a caminar, a la salida más cercana, al taxi más cercano, al avión más cercano que salga de Chicago.
Pero si pierdo...
Bueno, digamos que Roman Sorokin tiene algunos planes muy específicos para su nueva esposa.
¿Alguna vez has odiado tanto a alguien que harías cualquier cosa para lastimarlo? ¿
Alguna vez has amado tanto a alguien que harías cualquier cosa para salvarlo?
¿Y si esa fuera la misma persona?
Roman me ganó en un juego de cartas.
Me convertí en todo lo que él quería que fuera.
La novia en su altar.
La madre de su hijo.
Pero en algún punto del camino, también me convertí en algo más...
La mujer que él ama.
No sé si realmente puedo amar a un monstruo.
Pero no creo que me dé otra opción.
Y con nuestro hijo en juego...
Las apuestas nunca han sido tan altas.
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