Empezar mi nuevo trabajo en Groveton College fue como un sueño hecho realidad. Ayudar a los estudiantes del programa de hockey a permanecer en el programa como su Consejero Estudiantil de Atletismo.
Entonces, metí la pata sin darme cuenta.
En cuestión de segundos mi libertad me fue arrebatada Hudson y London Cooper me hicieron su prisionera.
Hudson, destinado a jugar como profesional, y London, un artista increíble, me lo arrebataron todo con un chasquido de dedos. Semanas retenida en un oscuro y frío Csótano sin final a la vista.
Ahora, la antigua Banks, antes de que todo esto ocurriera, miraría atrás y estaría locamente cabreada, perdida en la derrota.
La nueva Banks Lewis lo anhela, lo necesita.
Entonces, ¿eso me hace tan depravada como ellos?
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