Fern Brookbanks ha desperdiciado demasiado de su vida adulta pensando en Will Baxter. Pasó sólo veinticuatro horas, cuando tenía poco más de veinte años, con el artista idealista e irritantemente atractivo, un encuentro casual que se convirtió en una aventura de un día de duración en Toronto. No era el momento adecuado, pero su conexión era innegable: compartieron cada secreto, cada sueño e hicieron un pacto para encontrarse un año después. Fern apareció. Will no lo hizo.
A los treinta y dos años, la vida de Fern no se parece en nada a lo que alguna vez imaginó. En lugar de vivir en la ciudad, Fern está de regreso en casa, administrando el resort junto al lago Muskoka de su madre, algo que prometió nunca hacer. El lugar está en desorden, su exnovio es el gerente y Fern no sabe por dónde empezar.
Necesita un plan, un salvavidas. Para su sorpresa, llega en la forma de Will, que llega nueve años tarde, con una maleta a cuestas y una oferta de ayuda en los labios. Will puede ser la única persona que entiende por lo que está pasando Fern. Pero, ¿cómo podría confiar en este espejismo vestido con un traje caro que no se parece en nada al joven que conoció hace tantos años? Will esconde algo y Fern no está segura de querer saber qué es.
Pero hace diez años, Will Baxter rescató a Fern. ¿Puede ella hacer lo mismo por él?
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