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¿Puede una cita falsa con el herrero orco de la ciudad, convertirse en algo real?
Si no encuentro una cita para la fiesta de cumpleaños de mi abuela el fin de semana, mi madre planea citarme con el pariente de un amigo que debe tener noventa años. No, gracias. De improviso, le pido al herrero orco de la ciudad del que he estado enamorada durante meses, que vaya conmigo.
Gunner está de acuerdo y, antes de darme cuenta, nos escapamos de la fiesta de la abuela para tener nuestra propia fiesta íntima. Finalmente, puedo probar qué tan bien mueve su martillo.
Después de que termine el evento del fin de semana de la abuela, supongo que volveré a admirar a Gunner desde lejos. Pero resulta que ya no finge...
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Una nueva vida, un nuevo trabajo, un nuevo marido orco... Espera, ¿no se supone que él es mi jefe?
Después de que mi ex anuncie su boda con alguien que no soy yo, estoy ansiosa por irme de la ciudad. Una nueva vida y un nuevo trabajo son justo lo que necesito para recuperar mi encanto. De camino a mi destino, paso la noche en un hotel donde innombrables comestibles y un trabajador de la construcción, un orco tatuado sacuden mi mundo. Me escapo a la mañana siguiente, pensando que nunca lo volveré a ver.
Hasta que llegué a mi nuevo trabajo. ¿Ese trabajador de la construcción orco atractivo?
Él es mi jefe.
Está ansioso por continuar donde lo dejamos.
¿Y esos símbolos en sus muñecas? Según la tradición orca, quieren decir que estamos casados.
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