Dieciocho años de veranos pasados en una casa de playa en Ogunquit, Maine, han unido a Violet Mitchell y Will Seaberg. Durante dos meses perfectos, llenos de playa cada año, pasaban juntos cada minuto del día. Primero como amigos, hasta que un verano lo cambió todo.
Pero antes de que los dos tuvieran la oportunidad de reclamar el amor que habían creado durante toda su vida, ocurrió un desastre que separó a los dos amantes y a sus familias.
Con el corazón roto y atormentada por los recuerdos de ese fatídico verano, Violet lucha por dejar atrás el pasado. Aún así, se promete a sí misma no volver a contactar a Will nunca más. Pero cinco años más tarde, cuando Violet llega para finalizar la venta de la propiedad, encuentra a Will justo donde lo dejó: besado por el sol, cariñoso e increíblemente arrepentido.
Al principio, no quiere tener nada que ver con él, pero Violet pronto se da cuenta de que es inevitable y que el pasado del que estaba huyendo podría ser la clave del amor y la felicidad que creía que le habían robado hace cinco veranos
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