martes, 5 de septiembre de 2023

The Good

 


*Kane*
Lo admito. No soy un buen hombre. Me gano la vida en el lado oscuro del dólar. Es la mano que me repartieron de niño sin nada. Pero, aun así, eso no significa que pondría a mi propia hija en una jaula y la trataría como carnada para tiburones. Hay algo en Laurel Steiner que me hace querer protegerla de toda la suciedad de esta ciudad. ¿Puede este hombre malo ser lo suficientemente bueno para ella?

*Laurel*
Todos en la ciudad han oído hablar de Kane Santino. Es un gran hombre malo que es todo morder, sin ladrar. No recibirás una advertencia antes de que te convierta en polvo. Solo pasa. Un minuto estás allí y al minuto siguiente, tu edificio explota. Mi padre se negó a venderme y me puso en una jaula para atraer a alguien más para que lo salvara. Por supuesto, nadie apareció. Nadie que sea excepto Kane Santino. Parece querer encerrarme en una nueva prisión. Es bonita y cálida, pero no sé si puedo manejar a un hombre como Kane. ¿Puede una chica como yo ser lo suficientemente mala para él?





Bjornsson
La Abadía es un espacio neutral en medio de una ciudad sin ley y yo soy su guardián. Ungido por el Alto Poder y responsable solo ante el Obispo, mantengo la paz. A veces la gente intenta sobornarme con regalos: bienes, dinero... personas. Nada de eso me interesa. Después de todo, soy un hombre del clero. He hecho mis votos y los cumplo, y nunca jamás he sentido la tentación de desviarme. Este nuevo regalo podría quebrarme. Ella podría hacerme renunciar a mis votos. Definitivamente me está llevando por el camino del pecado.

Angel
De acuerdo, fui tonta. En mi intento de proteger a mi amiga, me secuestraron y me dejaron en la puerta de algún... ¿lugar parecido a una iglesia? La verdad es que no lo sé. La mansión de piedra está rodeada de altos muros y las ventanas son de vidrieras. Hay un hombre con vestiduras y oh, voy a ir al infierno por las cosas que estoy pensando de él. Aunque, a decir verdad, necesito salir de aquí porque me preocupa que, si me quedo, nunca querré irme.

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