1
Para todos los demás, Hunter Caldwell es el hombre más poderoso de Nueva York. Sin embargo, para mí, Hunter es solo mi mejor amigo… mi increíblemente atractivo mejor amigo.
Así que, cuando me pide ayuda, no dudo en aceptar.
Todo empieza como algo fingido…
Nuestro primer beso es inesperado, pero aun así logra erizarme la piel y hacer que mis piernas flaqueen. El siguiente ocurre en presencia de su unida familia, lo que nos obliga a ser convincentes, pero es tan apasionado que casi consigue que yo también me lo crea.
En nuestra primera noche juntos, me dice que soy yo quien debe encargarse de mantenernos a raya a los dos, porque él no es capaz de hacerlo.
Nuestra segunda noche es extremadamente sensual.
Entonces, ¿cómo podré evitar confundir la línea que separa lo real de lo fingido?
No soy un príncipe azul. Me llamo Ryker Winchester y soy conocido en Wall Street por nunca perder de vista el objetivo, asumir riesgos calculados y estar siempre preparado para lo que sea.
Sin embargo, no estaba preparado para Heather. Cuando la veo en el bar donde libero mis tensiones después del trabajo, no puedo apartar los ojos de ella… ni de los problemas que la persiguen. Instintivamente, intervengo para protegerla
Heather me da más de lo que me había imaginado. No deja de desafiarme, pero al mismo tiempo, se derrite ante mis caricias. Es una madre soltera luchadora y, cuando me presenta a su hija, algo cambia en dentro de mí.
No obstante, a Heather ya le han roto el corazón y mi reputación de ligón no me favorece mucho, pero estoy dispuesto a demostrar que puedo cambiar. Y soy implacable cuando voy tras lo que quiero.
3
En los círculos empresariales, soy conocido por ser implacable y exigente. Suelen decir que Robert Dumont es un tipo duro, y es cierto. Me encantan los retos. Llevar la cadena de restaurantes familiar al siguiente nivel es mi pasión.
Cuando el matrimonio de mi hermana se desmorona, decido regresar a Nueva York para apoyar tanto a ella como a mi sobrina. Esas son mis dos únicas prioridades: hacer crecer el negocio y cuidar de mi familia. Sin embargo, mi nueva vecina es una tentación que no había anticipado. Skye Winchester es valiente y sensual, y no puedo mantenerme alejado de ella. Estoy decidido a conquistarla.
Cuanto más la conozco, más la deseo; quiero adorarla toda la noche. Como Skye también es dueña de su negocio, sé que ya tiene suficiente en su plato. Por eso, esperaba que al darse cuenta de lo complicada que es mi vida, saldría corriendo por patas.
Para mi sorpresa, hace todo lo contrario: hace reír a mi hermana, se gana el corazón de mi sobrina… Me conquista por completo. Ninguno de los dos esperaba que nuestra atracción creciera hasta el punto de eclipsarlo todo a nuestro alrededor. Somos conscientes de que ninguno de los dos se lo puede permitir, pero, ¿cómo podemos resistirnos a lo que sentimos el uno por el otro?
Todo comenzó en Roma...
Como un favor a una amiga, accedí a mostrarle la ciudad a Cole. Estaba al tanto de su reputación: un seductor encantador empeñado en mantenerse soltero. Sin embargo, no había anticipado que lograría traspasar mis defensas. Cole resultó ser completamente diferente al serio hombre de negocios que yo imaginaba. Era muy atractivo, divertido y tal vez demasiado ligón para mi maltrecho corazón. Aunque, después de todo, solo eran unas simples vacaciones y no esperaba volver a cruzarme en su camino.
Pero eso fue precisamente lo que ocurrió.
Cole me llama el mismo día en que regreso a Nueva York. Durante los últimos años, me había enfocado únicamente en mi carrera profesional, que era mi pasión y refugio. Había amado y perdido y no estaba
segura de cómo podría volver a abrir mi corazón.
Sin embargo, con cada beso y cada caricia, Cole va haciendo desaparecer mis miedos. Él está dispuesto a hacer todo lo posible para hacerme feliz y ayudarme a sanar, incluso a mover montañas. ¿Y sabes qué es lo que más me asusta de todo? La posibilidad de que yo misma se lo permita...
5
¿Qué importa si la primera vez que la vio ella no llevaba sujetador? Eso no quiere decir que no puedan ser socios. Cuando Tess tiene la oportunidad de conseguir un nuevo inversor para su próspero negocio de lencería, no la deja escapar.
No obstante, luego de que una confusión en el servicio de señoras acabara con el director ejecutivo de la empresa de inversiones más importante de Nueva York sorprendiéndola sin camisa, Tess cree que sus aspiraciones se convertirán en cenizas.
Liam es un tío realista, práctico. Siempre va al grano. Entonces, ¿por qué no consigue quitarse de la cabeza ese precioso cuerpo? Le encanta su descaro, su tenacidad y la ternura que desprende a cada paso. Y también disfruta de esos sensuales rubores que provoca en ella cada vez que le pilla mirándola…
Pero mezclar negocios con placer puede ser muy complicado. ¿Conseguirá Tess que este hombre tan práctico y con los pies en la tierra se atreva a volar con ella? ¿O acabarán quemados por el fuego de su pasión?
¿Qué importa si la primera vez que la vio ella no llevaba sujetador? Eso no quiere decir que no puedan ser socios. Cuando Tess tiene la oportunidad de conseguir un nuevo inversor para su próspero negocio de lencería, no la deja escapar.
No obstante, luego de que una confusión en el servicio de señoras acabara con el director ejecutivo de la empresa de inversiones más importante de Nueva York sorprendiéndola sin camisa, Tess cree que sus aspiraciones se convertirán en cenizas.
Liam es un tío realista, práctico. Siempre va al grano. Entonces, ¿por qué no consigue quitarse de la cabeza ese precioso cuerpo? Le encanta su descaro, su tenacidad y la ternura que desprende a cada paso. Y también disfruta de esos sensuales rubores que provoca en ella cada vez que le pilla mirándola…
Pero mezclar negocios con placer puede ser muy complicado. ¿Conseguirá Tess que este hombre tan práctico y con los pies en la tierra se atreva a volar con ella? ¿O acabarán quemados por el fuego de su pasión?
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