Mafia mayhem

 

Nicky.

Nunca tuve la intención de ser el amante secreto de un mafioso, pero de alguna manera me encontré en esa posición. Han pasado dos años y no puedo decir que lo odio. Solo se convierte en un problema cuando la familia de Vinnie intenta casarlo con otra persona. Puedo ser su pequeño secreto, pero me niego a ser su pieza lateral. Cuando me encuentro huyendo, temiendo por mi vida, no estoy seguro de a quién puedo recurrir, especialmente cuando no estoy seguro de que Vinnie no esté detrás de las amenazas a mi vida. Yo era su pequeño y sucio secreto y si quiere casarse, tiene sentido que se deshaga de mí primero. No creo que pueda soportar el hecho de que el hombre que amo me quiera muerto.

Vinnie.

Se suponía que iba a ser una aventura de una noche, pero eso se convirtió en una semana, luego un mes y luego dos años. Antes de darme cuenta, Nicky estaba grabado en mi alma. Haría cualquier cosa por él, lo protegería de cualquiera, incluso de la peligrosa vida que llevo. Cuando huyó de mí, supe que debería dejarlo ir por su bien, pero no puedo. Ser el caporegime de mi familia criminal de la mafia no significa nada para mí sin Nicky a mi lado. Si puedo averiguar quién está tratando de matarlo, quizás pueda traerlo a casa. Solo tengo que encontrarlo primero

Dmitri.

Eiji me intrigó la primera vez que lo vi bailar en mi club. Me obsesioné con él cuando la tinta de nuestro certificado de matrimonio aún estaba húmeda.

Quería darle a Eiji la vida que debería haber tenido hasta que me di cuenta de que le había quitado algo que no tenía derecho a tomar, y entonces supe que lo había perdido para siempre.

Eiji.

Mi vida se volvió incómoda en el momento en que mi padre se casó con mi madrastra.

Se convirtió en un infierno cuando murió, dejándome en sus crueles manos.

Al menos, eso solía pensar, pero luego descubrí lo que era el verdadero infierno, un asalto brutal que me dejó sin voz.

Cuando mi madrastra me casó con un jefe de la mafia para pagar sus deudas de juego, me di cuenta de que me había equivocado una vez más. Mi infierno acababa de comenzar...

Entonces, ¿por qué era tan amable conmigo?