Kage

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Me llamo Jamie Atwood y soy adicto. Nunca pensé que diría tal cosa. Nunca tuve un problema de estar demasiado apegado a nada en mi vida. Venía de una familia de clase media, sacaba buenas notas y tenía una novia animadora… pero la verdad es que nada me emocionaba. Entonces, ¿Cómo un tipo como yo se convirtió en un adicto?

Conocí a Michael Kage.

Kage es un luchador de MMA. Uno famoso. Me gusta pensar que lo ayudé a llegar a serlo.

Es encantador como el infierno, con una apariencia que rivaliza con cualquier estrella de cine y talento para respaldarlo. Entonces, ¿por qué necesitaba contratarme como publicista interno? Simple. Hay oscuridad en él, como un agujero negro tan profundo que podría tragárselo a él, a mí y a todos los que conocemos, y eso no es bueno para los negocios.

La primera vez que lo conocí, sentí la atracción. Creo que la adicción comenzó en ese mismo momento. E incluso si hubiera sabido, entonces lo que sé ahora, me habría enamorado de él. ¿Cómo podría no hacerlo?

Para mí, Kage lo es todo.

2º 

Me llamo Jamie Atwood y soy un idiota.

Contra todo pronóstico, llamé la atención de Michael Kage, el luchador de la MMA más sexy del planeta. Decir que sacudió mi mundo sería quedarse corto. Me transformó por completo, me hizo depender de él y me hizo amarlo. ¿Y el sexo? Déjenme decirlo de esta manera: Nunca había estado con un chico antes de conocer a Kage, pero con gusto pasaría el resto de mi vida de rodillas por él. Él es mi obsesión y mi adicción. Sin embargo, hice algo estúpido, y ahora estoy pagando por ello. No sé si volveré a ver a Kage.

Ser Michael Kage nunca fue fácil.

Demasiados demonios, demasiada ira, y nada por lo que vivir. Y, entonces conocí a Jamie Atwood. Él tiene esta inocencia que toca algo muy dentro de mí, un lugar que nunca ha sido tocado por nadie. Es hermoso, inteligente y valiente, y no ha sido manchado por la oscuridad que ha gobernado mi vida. Lo quise desde el primer segundo que puse mis ojos en él. Es egoísta, lo sé.

Porque no puedes traer algo inocente a la oscuridad y no esperar que se impregne.

3º

¿Podrá su amor sobrevivir a la revelación más impactante?

El sexy estudiante de último año de la universidad Jamie Atwood se ha enamorado del caballo oscuro de MMA Michael «the Machine» Kage.

Con su cuerpo musculoso y caliente, sus embriagadores ojos verdes y su propensión al sexo duro, Kage es un potente afrodisíaco para el inocente chico de al lado.

El peligro, la intriga, la sensación de su mano fuerte alrededor de su garganta, el conocimiento de que su luchador mataría o moriría por él.

Desde el momento en que Kage se agarró a sus caderas y canalizó toda esa agresión masculina para reclamar su cuerpo, Jamie se arruinó para cualquier otra persona.

Las pasiones son altas a medida que los amantes intentan asimilarse en la vida del otro: salir del clóset con familiares y amigos, mezclarse con el mundo de MMA de alto perfil, tratar con el tío incompleto de Kage.

Pero detrás de la máscara de fuerza e indiferencia de Kage se encuentra una vulnerabilidad paralizante y un secreto devastador.

A medida que la máscara se quita, los traumas pasados emergen, los deseos oscuros se salen de control, y el luchador dañado se ve obligado a lastimar al hombre que ama más que a la vida misma.