El presidente Brennan Walker me cautivó desde el momento en que entré en el Despacho Oval.
Es un misterio que estoy decidido a desvelar. No sé qué se esconde en la mirada de Brennan cuando me mira, ni por qué un rayo negro sigue colándose entre nosotros. Él es una tormenta a medianoche, una luna oscura en ascenso, problemas en el horizonte.
Estoy a punto de deslizarme hacia descubrimientos y verdades para los que quizá no esté preparado.
Nunca he estado con un hombre, ¿pero ahora? Sueño con sus ojos de color azul y me pregunto qué sentiría si sus labios tocaran los míos. Hay algo aquí, algo entre nosotros, como si el oxígeno que respiramos se encendiera antes de cada inhalación.
Pero él es el presidente. Yo soy su agente del Servicio Secreto. Él es el trabajo.
Él está prohibido.
Si cruzamos esta línea, Brennan podría perderlo todo.
Sé que tengo que alejarme.
Pero no puedo.
¿Cuánto estamos dispuestos a arriesgar?
¿Y cómo de malo será si estallamos en llamas?
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