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La sangre mancha mis manos, mi alma, mi corazón, pero derramaré más para mantenerla a salvo.
Un encuentro casual trae a Jen MacNeill a mi vida, la mujer nacida para reinar a mi lado.
Solo que ella aún no lo sabe.
¿Cómo podría mi Lady ser otra cosa que una promesa de seda que se burla de mí con cada aliento que da?
Un nuevo Don reina sobre Manhattan.
Pero aunque gané la guerra, la paz no se negocia fácilmente.
Durante una década de vengar la muerte de mi padre, hice muchos enemigos.
Para todos y cada uno, Jen es un objetivo.
Pero pintaré Nueva York de rojo antes de dejar que le hagan daño.
Solo que nunca imaginé que estaría en la línea de fuego primero...
Un corazón roto por el dolor no puede sentir culpa ni vergüenza por la brutalidad con la que se lleva a cabo la venganza.
La sangre mancha mis manos, mi alma, mi corazón, pero derramaré más para mantenerla a salvo.
Un encuentro casual trae a Jen MacNeill a mi vida, la mujer nacida para reinar a mi lado.
Solo que ella aún no lo sabe.
¿Cómo podría mi Lady ser otra cosa que una promesa de seda que se burla de mí con cada aliento que da?
Un nuevo Don reina sobre Manhattan.
Pero aunque gané la guerra, la paz no se negocia fácilmente.
Durante una década de vengar la muerte de mi padre, hice muchos enemigos.
Para todos y cada uno, Jen es un objetivo.
Pero pintaré Nueva York de rojo antes de dejar que le hagan daño.
Solo que nunca imaginé que estaría en la línea de fuego primero...
Un corazón roto por el dolor no puede sentir culpa ni vergüenza por la brutalidad con la que se lleva a cabo la venganza.
Me he pasado la vida evitando a las distintas facciones de la mafia de Nueva York, y sin embargo, estoy metida hasta las cejas.
Debería tener miedo.
Debería querer correr.
Sin embargo, la ciudad tiembla de miedo a cada paso que doy vestida de diseñador, porque los Valentini han ascendido y yo soy la Dama del Don.
Es embriagador.
Sin embargo, Luciu viene con vendettas y ansias de venganza que podrían acabar con su vida.
Con mi lealtad ligada a los irlandeses, ¿puedo decir que sí cuando quiere que jure por los sicilianos?
¿Es posible un "felices para siempre" cuando el "después" ni siquiera está prometido?
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