¿Podrá arrebatarle su libre albedrío, aunque eso signifique salvarle la vida?
Ser médico y encontrar a su pareja es todo lo que Roman Michaels siempre ha querido.
Ha conseguido lo primero, pero sigue buscando lo segundo.
Entonces se produce una avalancha en Aspen Ridge, el pequeño pueblo donde se encuentra su manada, e Iggy Jones es trasladada en camilla.
En cuanto la ve, sabe que es la indicada para él.
Solo hay un problema.
Es humana y está inconsciente.
Morderla le salvará la vida, pero también la obligará a ser su pareja, algo de lo que él está seguro que ella no sabe nada.
¿Puede realmente quitarle su libre albedrío? ¿Tiene otra opción?
Le salvó la vida. Podría estar un poco más agradecida por ello.
Cuando Parker Bailey ingresa en su servicio de urgencias, Jax Carson sabe que acaba de encontrar a su pareja predestinada.
Por desgracia para él, las heridas de ella son muy extensas y sabe que la medicina moderna no bastará para salvarla, así que hace lo más lógico y la muerde.
Si tan sólo ella lo viera así.
En cuanto está lo bastante bien para andar, intenta abandonarle.
Jax ha encontrado por fin a su compañera y no la dejará marchar sin pelear.
Están unidos. Sólo espera poder convencerla de que están hechos el uno para el otro.
¿Podrá soportar otro desamor?
Micah Davis siempre, siempre ha sido un lobo solitario.
Sus padres murieron cuando era más joven y él era el bicho raro de su manada.
Ahora que ha vuelto de la facultad de medicina, está deseando centrarse en su carrera y en nada más.
Entonces entrará en el Aspen Ridge Medical y cruzará su mirada con Kaia Luxe, y sus planes cuidadosamente trazados se esfuman.
Ella es propensa a los accidentes y él teme perder a otro ser querido, pero no puede resistirse a ella.
Están predestinados, pero ¿Micah la reclamará o sigue convencido de que estaría mejor solo?
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