Serie Wolsbane

1

Nunca huyas de un Alfa.

Al ser la única loba inmune a la maldición que obliga a los de mi especie a cambiar cada noche, soy una mercancía en alza... y no en el buen sentido.

Fui a Nueva York pensando que sería el lugar más seguro para esconderme.

Decisión equivocada.

La ciudad es el hogar de una de las manadas más grandes del mundo. ¿Su líder?

Alto, fuerte, sexy y decidido a que yo sea suya.

Cuando mi olor empieza a volver locos a los hombres sin pareja, esa bestia gigante y posesiva que no me deja en paz es la única que puede protegerme.

De una forma u otra, estoy totalmente jodida.

2
Nunca huyas de un hombre lobo.

Mi vida me ha enseñado a esperar lo inesperado.

¿Un asesino en serie arrasando la manada de Nueva York?

Claro. ¿Por qué no?

¿Pero un asesino en serie que huele como yo?

Eso es mucho más que inesperado.

Con los Alfas de Todo husmeando y mi propio Alfa alborotando para averiguar quién es el asesino, se convierte en una competencia para ver quién encuentra la verdad primero.

Encontraré al asesino.

O los Alfas me encontrarán a mí.

De cualquier manera, es hora de enfrentarse a los hechos.

Ser "Wolfsbane" es mucho más que suprimir los cambios de mi manada.

Y estoy bastante segura de que empieza con mi pelo extrañamente rojo.

3

Nunca huyas de tu compañero.

Así que hay un nombre para lo que soy.

Lobo Rubí

Y aparentemente, las reglas no se aplican realmente a nosotros.

Para empezar, venimos en parejas. La otra mitad de la mía es un idiota llamado Ezra, y está convencido de que caminar desnudo es todo lo que se necesita para convencerme de que lo elija. Si no nos emparejamos, moriré. Y punto. Fin de la historia.

Pero no traicionaré a Roman así, así que moriré lenta y dolorosamente.

Hasta que él vaya y se inscriba en las pruebas que pueden hacerlo como yo.

Las pruebas a las que nadie ha sobrevivido en más de cien años.

Las cosas están bastante desordenadas, pero eso no es nuevo. He sobrevivido a cosas peores.

Y si no lo hago, bueno, los últimos meses de felicidad valieron todo y más.

4

Huir nunca sonó tan bien.

Tras años de un incómodo apareamiento concertado, decidí que ya era suficiente y me marché.

¿El único problema?

Estaba embarazada.

De trillizos.

Las hormonas masculinas sobreprotectoras.

Ahora, el compañero que no me quería está decidido a convencerme para que le dé otra oportunidad, y ni siquiera mis mejores amigas me ayudarán a deshacerme de él.

Es hora de aprender a defenderme.

Incluso ante el único hombre que se supone que me quiere más que a nada.

Y.… aunque lo único que quiera es dejar que me arrastre a un armario y me destroce.

5
Era hora de perseguir a mi pareja.

Después de unos años solitarios como modelo, cuidando niños para mis amigas y suficiente terapia para curar a un asesino en serie, estaba lista para recuperar a mi pareja.

Guardé en cajas mi ropa sexy y cara y la metí en un almacén.

Dejé el trabajo que levantó un enorme muro entre nosotros.

Me corté el pelo que me hizo millonaria.

Vestida con mis viejas sudaderas y pantalones que le recordarían a mi pareja la chica que era cuando se enamoró de mí, volé por todo el país para recuperar a mi hombre, pero obtuve más de lo que esperaba.

Una manada que se caía a pedazos.

Mi compañero, manteniéndola unida.

Si quería a Gunner, tendría que hacer algo más que renunciar a mi antigua vida; tendría que adoptar una completamente nueva.