Skylark Samuels tiene un secreto.
No es una adolescente normal, aunque interpreta a una en la vida real. Pretender ser algo que no eres no es fácil, especialmente en la escuela secundaria donde los chismes son oro.
Durante años, Sky se las arregla para ocultar su singularidad, hasta que un fatídico día expone su don, su maldición y todos sus miedos se hacen realidad.
Ahora, en lugar de ir a la universidad cerca de casa como había planeado, tiene que dejar la ciudad e ir a algún lugar donde los rumores no puedan seguir.
El plan cuando llegue allí: mantenerse reservada y pasar desapercibida.
Pero pasar desapercibido es imposible cuando el rompecorazones local Dylan Parks se fija en ella.
A pesar de que Sky mantiene su distancia y no actúa como una de las admiradoras adoradoras de Dylan, hace todo lo posible para hablar con ella.
Ella.
La chica que quiere ser invisible.
Sky no es inmune al encanto de Dylan, pero acercarse a él es una mala idea.
Va en contra de la promesa que se hizo a sí misma. Además, si Dylan supiera la verdad, no la querría. Si descubría su secreto, la trataría de manera diferente y posiblemente la temería.
Ha sucedido antes.
Pero cuanto más conoce Sky a Dylan, más difícil es resistirse a él, hasta que interviene el destino.
Un evento trágico obliga a Sky a revelarse a la única persona que quiere, y su reacción es inesperada.
Por primera vez, no se siente tan sola. Pero de lo que no se da cuenta es de que nunca ha estado sola.
Cuando finalmente baja la guardia, aparece alguien que amenaza con desmoronarlo todo, porque ser normal nunca fue el destino de Sky.
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