Christian:
Estar invitado a la boda de mi prima no debería ser gran cosa, salvo que, oh sí, hace una década que no veo a mi familia.
Mis padres me dieron la espalda y desde entonces he hecho todo lo posible para tener éxito y demostrarles lo que perdieron. Pero es difícil tener éxito cuando eres un desastre andante.
Así que voy a fingir. Contrataré a un tipo con una reputación online tan impresionante que estarán desesperados por recibirme de nuevo en el círculo elitista, y llegaré a la boda con la confianza que nunca he sentido en mi vida.
El plan es un éxito.
Hasta que mi cita falsa cancela minutos antes de la ceremonia.
Émile:
Una carta de mi difunto abuelo y de repente estoy a la caza de un marido.
Ha rehecho todo su testamento para que yo herede mucho más de lo que me corresponde, y todo porque me ha pedido que utilice ese dinero para "hacer el bien".
Sin embargo, para obtener esa herencia, hay una condición: el matrimonio.
Incluso con su petición, estoy tentado de seguir con mi plan original de alejarme lo más posible de mi desdichada familia y dejar que se peleen.
Pero, entonces me topo con un alto trago de desorden disperso fuera de una boda que necesita desesperadamente una cita, y las piezas encajan en su sitio.
Yo lo ayudo, él me ayuda.
Matrimonio, dinero, y luego tomamos caminos separados.
Es fácil.
Ahora todo lo que tengo que hacer es evitar enamorarme del chico.
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