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Para Bryn Meara, un viaje gratis al exclusivo y ultra lujoso hotel y casino Nightfall de Las Vegas debería haber sido la forma perfecta de escapar de los escombros de su desmoronada carrera. Pero despertarse de una noche llena de martinis y lujuria para encontrarse casada con Caiden Verran, el solitario multimillonario dueño del hotel y de la mayor parte de la ciudad, no es el premio gordo que uno pensaría. Parece que su nuevo marido, oscuro y sexy, es de la realeza “el rey fae de la Corte Nocturna” y hay todo un mundo bajo el velo de Las Vegas.
Ya sea en la luz o en la sombra, los fae están muy lejos de los cuentos de hadas, y ahora han convertido a Bryn en un peón en sus oscuros juegos de poder. Y Caiden es el más peligroso de todos: un cóctel embriagador de pecado y hambre insaciable. Debería huir. Pero cada noche de pasión sumerge a Bryn más profundamente en su mundo extraño y siniestro, hasta que ya no está segura de querer irse... incluso si pudiera.
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Mucho trabajo y nada de juegos malvados hacen de Tiernan un rey muy insatisfecho...
De todos los hermanos Verran, Tiernan es el menos indicado para llevar la corona de la Corte Nocturna. El Príncipe Rebelde es feliz sin responsabilidades ni rendición de cuentas, sólo con la libertad de perseguir sus propios placeres oscuros y exuberantes en la Ciudad del Pecado. Incluida su sed secreta de cierta pelirroja ardiente y sabelotodo.
Pero la posibilidad de tener a Fiona se esfuma cuando Tiernan asume el único papel que nunca desempeñó. Como rey de los Fae Oscuros, querer -y mucho menos perseguir- algo con una fae de casta inferior como Fiona pasaría de ser divertido... a prohibido.
Ahora la guerra surge de las sombras de Las Vegas, y Tiernan se encuentra atrapado entre lo que debe ser y lo que desea. Y en algún lugar de esta vorágine de lujuria, amor y rebelión se encuentra la clave para la supervivencia de los Fae Oscuros... incluso si el costo es mayor de lo que pueda imaginar.
Mucho trabajo y nada de juegos malvados hacen de Tiernan un rey muy insatisfecho...
De todos los hermanos Verran, Tiernan es el menos indicado para llevar la corona de la Corte Nocturna. El Príncipe Rebelde es feliz sin responsabilidades ni rendición de cuentas, sólo con la libertad de perseguir sus propios placeres oscuros y exuberantes en la Ciudad del Pecado. Incluida su sed secreta de cierta pelirroja ardiente y sabelotodo.
Pero la posibilidad de tener a Fiona se esfuma cuando Tiernan asume el único papel que nunca desempeñó. Como rey de los Fae Oscuros, querer -y mucho menos perseguir- algo con una fae de casta inferior como Fiona pasaría de ser divertido... a prohibido.
Ahora la guerra surge de las sombras de Las Vegas, y Tiernan se encuentra atrapado entre lo que debe ser y lo que desea. Y en algún lugar de esta vorágine de lujuria, amor y rebelión se encuentra la clave para la supervivencia de los Fae Oscuros... incluso si el costo es mayor de lo que pueda imaginar.
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