Avery Walker es una californiana que trabaja como sobrecargo en una línea de superyates de lujo. Masajea egos, mima a los pasajeros y satisface las peticiones más extravagantes de los ricos y famosos.
Su próximo cliente ha alquilado el yate, de forma exclusiva y fuera de temporada, durante ocho semanas.
Hayden Wolf dirige una compañía de inversión de mil millones de dólares en el Reino Unido, es disciplinado y está decidido a conseguir todas sus metas. Sin embargo, a pesar de su dedicación, su negocio está en peligro. Contratar el barco le dará la privacidad que necesita mientras cierra el trato que podría salvar su empresa.
Hayden piensa que tiene un topo en su compañía que le roba información confidencial, por lo que le pide a Avery que sea su única azafata. El problema es que Avery es espectacular, con su piel bronceada, cabello castaño oscuro y ojos verdes, y rápidamente se convierte en el centro de atención de todos los pensamientos y necesidades de Hayden.
Los clientes son terreno prohibido para la tripulación, y Avery nunca rompe las reglas; su familia depende de ella y no puede perder su trabajo, pero ¿hemos dicho ya que Hayden, a pesar de ser serio y exigente, es también imposiblemente guapo y posee una sonrisa casi irresistible? Y, por supuesto, que es un hombre que siempre obtiene lo que quiere…, y quiere a Avery.
Soy un hombre de todo o nada, que siempre se centra al cien por cien en lo que hace. Primero me dediqué a servir a mi país en las Fuerzas Especiales. Después me esforcé en que mi empresa fuera la mejor, y en este momento es la rubia del bar la que está a punto de convertirse en mi objetivo. Pero las mujeres nunca mantienen mi atención durante más de una noche. Hasta que Skylar Anderson se desnuda ante mí y su máscara empieza a agrietarse, mostrándome destellos de la mujer que es en realidad. Es divertida, sexy y vulnerable, pero me echa de la cama antes de que pueda recuperar el aliento y sugerirle que desayunemos juntos. Cuando al día siguiente empiezo a trabajar de incógnito en un yate, resulta que ella forma parte de la tripulación. Y por mucho que lo intente, no logro ignorarla… Sé que su coleta deja al descubierto un cuello que sabe a verano. Que la falda del uniforme no hace más que resaltar las piernas torneadas que me rodearon las caderas anoche. ¿Y qué decir de su provocadora sonrisa? Sé de lo que es capaz esa boca. Quiero explorar su cuerpo, descubrir sus secretos y navegar con ella disfrutando de la puesta del sol. Pero por mucho que quiera estar con Skylar, ella debería mantenerse alejada de mí. Oculto mis propios secretos, y solo pueden traerle problemas.
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