Mile
Lydia Granger pensó que había dejado atrás una vida de lucha y pobreza. Como novia por correo de camino a la ciudad de Oregon, un futuro seguro está asegurado. Pero cuando la caravana llega a la ciudad de Oregon, descubre que su prometido está muerto y su sueño de un futuro seguro se hace añicos. Momentos después de que le roben su sueño, llega un regalo. Su prometido rico le dejó todo lo que tenía. La vida para Lydia debería ser fácil, pero la verdad es mucho más oscura y aterradora de lo que podía imaginar, porque la muerte de su prometido no fue un accidente, y el hombre que le quitó la vida lo quiere todo, todas las riquezas del muerto.
El detective Max Caldwell perdió a su esposa a manos de un brutal asesino, un hombre que no se detendrá ante nada para quitarle lo que quiere del mundo. Mató en Chicago. Mató en Oregon. Es solo cuestión de tiempo antes de que vuelva a atacar. Max no solo busca justicia, sino venganza por la muerte de su esposa y no tiene reparos en pedirle a la inocente Lydia que lo ayude a buscar al asesino de su prometido. Porque Lydia, y su herencia, son el cebo que Max usará para atraer el mal a la luz. Demasiado tarde se da cuenta de que Lydia, con su corazón suave, su hermosa sonrisa y su colección de animales rescatados, no solo es lo suficientemente poderosa como para acabar con un asesino, sino que podría derretir el hielo alrededor de su corazón
Bella Devereaux soñaba con ser restauradora, no ladrona. Pero la vida tenía otros planes. Obligada a comprometer sus principios para sobrevivir, Bella siempre da la mitad de sus ganancias mal habidas a los emigrantes franceses de Nueva Orleans y guarda la otra mitad para cumplir su objetivo de toda la vida: abrir su propio café francés. Un alijo de joyas de valor incalculable debía ser su último trabajo, pero la policía está tras ella, y también otro criminal: Jack Pasquin. Es más que un ladrón, es un asesino, y está dispuesto a hacer lo que sea para forzar la mano de Bella, incluso matarla. Tomar las joyas y huir a Oregon City como novia por correo parece ser su única esperanza.
El alguacil Robert McCauley nunca se perdonó por estar en el trabajo cuando su primera esposa falleció. La culpa le ha impedido volver a enamorarse, pero una novia por correo parece ser la respuesta perfecta. Cuando Bella llega, no sólo es hermosa e inteligente, sino que sus misteriosas maneras le intrigan más de lo que se atreve a admitir. Ninguno de los dos quiere admitir que se ha enamorado, pero cuando el pasado de Bella los atrapa, Robert tendrá que elegir -una vez más- entre la mujer que ama y el deber al que sirve.
¿Podrá Bella salvar al marido del que se ha enamorado? ¿O se convertirá en viuda antes de ser una verdadera esposa?
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