Como agente del FBI, he visto mucha maldad. Pero nunca he visto nada como esto. Un asesino en serie cuyas víctimas no tienen nada en común, que cubre las escenas del crimen con ecuaciones que ni siquiera nuestra mejor gente puede resolver. Solo una persona puede ayudar: un genio misterioso y solitario. Cuando la busco, su belleza frágil y su mente increíble me dejan sin aliento. Todo lo que quiere es que la dejen en paz, pero para atrapar al asesino, tengo que arrastrarla de vuelta al mundo.
Mientras trabajamos juntos, algo comienza a suceder.
No tengo amigos, pero ella comienza a sentirse como una amiga.
No tengo pareja, pero ella comienza a sentirse como una compañera.
No me enamoro. No después de lo que pasó. Pero...
La miro a los ojos... y no puedo apartar la mirada. Miro sus labios y me encuentro inclinado hacia adelante. Hay un anhelo profundo en el alma que ninguno de nosotros puede combatir. Podríamos ser las únicas personas que pueden arreglarse unos a otros. Pero tengo que resistir. Si ella supiera el secreto que escondo...
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