La vida de Noah Murray da un giro radical cuando su hermano Owen muere en un accidente junto a su esposa, Hannah. Superar la muerte de un ser querido es horrible, pero Noah no tiene ninguna duda de que hay algo más importante que su dolor: Julian, su pequeño sobrino, de apenas unos meses de vida. Ser su padre y criarlo bien es lo mejor que puede hacer por su hermano y su cuñada.
El problema es que Noah no es el único tutor legal de Julian.
Isabella de Luca ha vivido los últimos años viajando, meditando y aprendiendo a aceptar y perdonar su espantoso pasado, pero todo cambia cuando su mejor amiga muere y la deja al cargo de su único hijo: Julian.
Lo que en un principio es una lucha para conseguir la custodia del pequeño, puede convertirse en lo mejor que hayan vivido juntos, si es que logran superar todas las barreras, o lo peor, si no consiguen comprender lo realmente importante en la vida.
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