Soy un fraude. O una impostora. Ciertamente una hipócrita.
Me gano la vida dando consejos. Animo a mis pacientes a tomar decisiones sabias, y les ayudo a ayudarse a sí mismos a caminar por la vida más fuertes, más sanos, más felices. ¿No es ése el objetivo: vivir lo mejor posible? Si solo practicara lo que predico.
No siempre he sido así. Cada movimiento que hago últimamente es lo contrario de inteligente. Estas cuestionables elecciones de vida son un nuevo desarrollo. Comenzaron el día en que un tal Vitale irrumpió en mi vida. Brand Vitale puede parecer un héroe para el resto del mundo, pero las apariencias engañan.
Me mueve la obsesión por un hombre que está resultando ser oscuro, peligroso y francamente depravado. Y no me importa. Porque, a veces, lo depravado, lo libertino -el infierno, o incluso la muerte- es la única opción.
Estoy jodida.
Un maldito desastre.
Atormentada.
Dañada.
Pero él no piensa así.
Cree que mi imperfección es lo que me hace perfecta. Ama mis defectos. Mis rarezas.
Mis cicatrices.
Quiere protegerme. Verme feliz. Hacerme vivir. Quiere darme todo lo que necesito, sin importar lo retorcido, equivocado y depravado que sea.
Necesita que yo lo necesite a él.
Lo que hace preguntarme...
¿Está él también dañado?
Advertencia: Recomendado para lectores mayores de 18 años. Este bello y dañado romance trata temas seriamente pesados, como la depresión, la ansiedad, la violencia y las autolesiones. Tenlo en cuenta. Y sé consciente y amable con tu propia salud mental
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