Trish Ackerly nunca esperó volver a cruzarse con Ian
Rafferty, pero cuando ve al antiguo matón de sus años de infancia a través de la ventana de su panadería, cree que puede que le hayan dado el mejor regalo de Navidad: la oportunidad de finalmente darle a Ian el merecido que le corresponde.
Pero está claro que no tiene un don para todo esto de la venganza, porque antes de que pueda cumplir con sus planes, Trish se ve envuelta inadvertidamente en la vida de Ian de una manera inesperada que le permite ver cuán diferente es el hombre del chico que solía ser. De hecho, para su sorpresa, le empieza a gustar el hombre. Mucho.
El problema es que, Ian no sabe quién es ella en realidad, y explicárselo va a ser ahora un poco difícil, lo cual es un problema, porque Trish está empezando a darse cuenta de que todo lo que realmente quiere para Navidad este año es... a Ian.
Nadia Normandy es segura y sabe todo lo que hay que saber sobre los hombres y las citas, lo que parece ser la razón por la que la vieja señora Beasley la manipula para que tome al desprevenido contable estudioso Benji Garner bajo su protección. ¿Su misión? Prepararlo para el sexo opuesto, preferiblemente a tiempo para la víspera de Año Nuevo. ¿Un reto? Claro, pero Nadia descubre que Benji tiene un encanto propio, y se encuentra evitando su escena social habitual a favor del tiempo que pasa con él, todo en nombre de asesorarlo, por supuesto.
Excepto que después de un tiempo, comienza a sentirse menos como una asesoría y más como otra cosa, lo cual podría presentar un problema, porque justo cuando Nadia comienza a comprender que no sabía tanto sobre los hombres como pensaba, otras mujeres están comenzando a fijarse en su protegido improbable.
Al igual que Nadia está comenzando a notarlo de una manera completamente nueva para ella..
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