El final de la humanidad fue sólo el principio para mí. Los extraterrestres acabaron con la vida tal y como la conocemos en la Tierra.
No a propósito, debo añadir, aunque eso no importó a los miles de millones que murieron. Pero resultó que, en algunos aspectos, sobrevivir fue aún peor.
Mi familia solía decir que era bueno que fuera bonita. En caso de que te lo preguntes, no ayudó cuando llegó el fin del mundo.
Sola, y asustada, de alguna manera, me las arreglé para aguantar. Buscando provisiones. Llevando una existencia oculta. Evitando a los mutantes que surgieron tras la plaga alienígena.
Me había resignado a morir sola, que fue cuando caí literalmente en los brazos de Xavion.
Y me las arreglé para encontrar el amor en el apocalipsis.
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