1 Asesinato (accidental)
2 Mil invitados a la boda
3 (Tal vez) generaciones malditas
4 ¡Tías asiáticas entrometidas al rescate!
Cuando Meddelin Chan termina matando accidentalmente a su cita a ciegas, su entrometida madre llama a sus tías aún más entrometidas para que la ayuden a deshacerse del cuerpo. Desafortunadamente, un cadáver resulta ser mucho más difícil de desechar de lo que uno podría anticipar, especialmente cuando se envía accidentalmente en un enfriador de pasteles de una boda multimillonaria.
Pero las cosas pasan de ser un inconveniente a una auténtica tortura cuando el gran amor universitario de Meddy, y su mayor desamor, hace una aparición sorpresa en medio del caos de la boda. ¿Es posible escapar de los cargos de asesinato, encantar a su ex para que vuelva a su vida y lograr que una boda sea deslumbrante en un solo fin de semana?
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Meddy Chan ha estado en innumerables bodas, pero nunca imaginó cómo resultaría la suya. Ahora ha llegado el día y no ve la hora de casarse con su novio de la universidad, Nathan. En lugar de que Ma y las tías atiendan su boda, Meddy quiere que disfruten el día como invitadas. Como compromiso, encuentran a los proveedores de bodas perfectos: una empresa familiar chino-indonesia como la de ellos.
Meddy duda al principio, pero enseguida se lleva bien con la fotógrafa de bodas, Staphanie, que le recuerda a Meddy a sí misma, hasta el nombre lamentablemente mal escrito.
Sin embargo, Meddy se da cuenta de que ahí es donde terminan sus similitudes cuando escucha a Staphanie hablar sobre eliminar un objetivo. Meddy, horrorizada, no puede creer que Staphanie y su familia no sean como la suya, son La Familia, una mafia real, y están usando la boda de Meddy como una oportunidad para realizar negocios turbios. Sus tías y su madre no permitirán que la ceremonia de boda de Meddy se convierta en una escena del crimen, sobre sus cadáveres, y harán lo que sea necesario para salvar su día especial, incluso si eso significa enfrentarse a la mafia.
Las tías están de regreso, más feroces que nunca y listas para manejar cualquier catástrofe, incluso la mafia, en esta deliciosa e hilarante secuela de Jesse Q. Sutanto, autora de Dial A for Aunties.
Meddy Chan ha estado en innumerables bodas, pero nunca imaginó cómo resultaría la suya. Ahora ha llegado el día y no ve la hora de casarse con su novio de la universidad, Nathan. En lugar de que Ma y las tías atiendan su boda, Meddy quiere que disfruten el día como invitadas. Como compromiso, encuentran a los proveedores de bodas perfectos: una empresa familiar chino-indonesia como la de ellos.
Meddy duda al principio, pero enseguida se lleva bien con la fotógrafa de bodas, Staphanie, que le recuerda a Meddy a sí misma, hasta el nombre lamentablemente mal escrito.
Sin embargo, Meddy se da cuenta de que ahí es donde terminan sus similitudes cuando escucha a Staphanie hablar sobre eliminar un objetivo. Meddy, horrorizada, no puede creer que Staphanie y su familia no sean como la suya, son La Familia, una mafia real, y están usando la boda de Meddy como una oportunidad para realizar negocios turbios. Sus tías y su madre no permitirán que la ceremonia de boda de Meddy se convierta en una escena del crimen, sobre sus cadáveres, y harán lo que sea necesario para salvar su día especial, incluso si eso significa enfrentarse a la mafia.
Las tías están de regreso, más feroces que nunca y listas para manejar cualquier catástrofe, incluso la mafia, en esta deliciosa e hilarante secuela de Jesse Q. Sutanto, autora de Dial A for Aunties.
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