-Pude no haber jalado el gatillo, pero también pude haber hecho que la bala no lo hiriera.
Daisy Mara tenía la vida perfecta; un novio con el cual eventualmente se casaría, amigos por los que haría cualquier cosa, y el inicio de su último año.
Todo eso cambia en un instante cuando un disparo suena en el aire, destruyendo su corazón en pedazos. Incapaz de superar su pérdida, sus padres la obligan a irse a miles de kilómetros lejos para un fresco nuevo comienzo.
La última cosa que espera ver en la primera noche en su nueva casa es a su nuevo vecino, desnudo y en una muy comprometedora situación.
Keegan Mongomery nunca había tenido que responder ante nadie. Su vida consistía en ir a fiestas y visitar tantas camas como pudiera. Pero bajo su fachada de chico malo, está enfrentando sus propios demonios.
Daisy sabe que nunca pertenecerá a otro.
Keegan sabe que no amará a nadie, nunca.
Pero su atracción es innegable.
¿Puede el trágico final de su primer amor ser el hermoso comienzo de uno nuevo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario