Marisa
Esta debería ser una historia de amor. Todo está en su lugar para que lo sea. Las líneas perfectas, las almas perfectas, pero ya ves, Justin piensa que es un juego. Piensa que soy su peón, pero no podría estar más equivocado. Cada movimiento que él hace, lo bloquearé. Cada vez que piense que está a punto de agarrarme, correré. Algunos hombres subestiman el poder de la reina porque están demasiado ocupados jugando a ser rey. Olvidan que ella es la pieza más poderosa del tablero. Y el amor es un juego que no acostumbro perder.
¿Qué se necesita para darse cuenta que nunca seré su peón, pero que felizmente jugaré a ser su reina?
Justin
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